Kilian Jornet está acostumbrado a toparse con contratiempos en sus rompedoras aventuras y expediciones. Ahora, en plena travesía encadenando picos de más de 4.000 metros en los
Alpes, ha recibido una llamada totalmente inesperada de la
policía. Resulta que el atleta catalán aparcó su coche en un parking de Noruega donde ahora, semanas después de haberlo dejado, se van a realizar unas obras.
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