El mercado de las motos eléctricas cambia de signo para 2025 con unas previsiones que apuntan a un ligero crecimiento del 5% hasta alrededor de 10.000 unidades vendidas, según datos de MSI. De hecho, esta previsión para el próximo año es superior a la del 3% estimada para los modelos de gasolina. Esta tendencia a favor de las dos ruedas eléctricas podría consolidarse, incluso mejorar las previsiones, si la Administración articulara a partir del año próximo un plan de ayudas directas, fáciles e inmediatas a la compra, lo que permitiría dar un giro de 180 grados a la actual dinámica del mercado de eléctricos. Velca ya ha probado en los dos últimos años que esas mejoras sí funcionan al lanzar su propio 'MOVES' privado sin papeleos, sin tiempos de espera y no tributable porque el incentivo lo ve el usuario aplicado directamente en la factura. De hecho, en 2022 consiguió vender en un mes el 40% de la facturación del ejercicio, mientras que en 2023 logró triplicar las ventas respecto a un mes convencional. De momento, la prórroga del plan MOVES III de ayudas estatales hasta el 31 de diciembre, anunciada hace unas semanas, no conseguirá levantar el mercado de la moto eléctrica este año aunque sí mejorará en 4 puntos las previsiones de cierre del ejercicio, hasta un descenso del 28% en 2024. En palabras del CEO de Velca, Emilio Froján , «el Gobierno tiene cuatro meses para articular un plan nuevo y aquí será clave simplificar el papeleo y encontrar el mecanismo para que fluyan las ayudas de manera directa al bolsillo del comprador de forma que sea un estímulo real e inmediato».
