Si el vigente campeón, el Bayer Leverkusen, apuesta por la estabilidad, el Borussua Dortmund ha cambiado de cara por completo, especialmente con el fichaje de Serhou Guirassy, quien optó por seguir en la Bundesliga tras su impresionante temporada en el Stuttgart.
Protagonista de una temporada liguera 2023-2024 casi perfecta (28 victorias y seis empates, ninguna derrota), el Bayer Leverkusen ha sabido conservar el esqueleto de un equipo campeón, comenzando por el técnico Xabi Alonso, a pesar de las tentadoras ofertas recibidas de otros equipos.
El centrocampista español Aleix García es el principal refuerzo del Werskelf (el 'once de la fábrica', apodo del equipo del club fundado en 1904 por la empresa química Bayer). Capitán del Girona, Aleix fue uno de los artífices de la excelsa temporada del club catalán, tercero en la liga y clasificado a la Champions.
Finalista de la Liga de Campeones ante el Real Madrid en Londres (derrota 2-0) el pasado 1 de junio, el Borussia Dortmund mudó de piel en menos de dos meses, comenzando por su entrenador.
Idolatrado por los ultras del Muro Amarillo (la inmensa tribuna de 25.000 plazas de pie en el Westfalenstadion), Edin Terzic decidió poner fin a su aventura en el club de su vida, dejando el puesto a su adjunto, el exjugador turco Nuri Sahin.
Y la plantilla tampoco es la misma que la que eliminó al Atlético de Madrid en cuartos y al París SG en semifinales de la primera competición europea. La referencia en ataque será el guineano Serhou Guirassy, fichado por 18 millones de euros (cerca de 20 millones de dólares) después de su enorme temporada en el Stuttgart (28 goles en Bundesliga, 2 en Copa).
En el eje de la zaga es otro jugador del Stuttgart, el internacional alemán Waldemar Anton, el que ha reforzado al conjunto de la cuenca del Ruhr, para reemplazar a Mats Hummels. En el costado derecho, Karim Adeyemi deberá competir con Maximilian Beier, internacional desde marzo y fichado por 30 millones de euros procedente del Hoffenheim.
Con el fin de reconquistar su puesto hegemónico en el fútbol alemán, el Bayern se ha rascado el bolsillo (130 millones de euros/144 millones de dólares) para reforzar sus líneas.
En ataque pescó en el inagotable vivero de jóvenes talentos del fútbol francés, haciéndose con los servicios del extremo izquierdo Michael Olise, vigente subcampeón olímpico, que coincidirá con el prometedor Mathys Tel, llegado a Múnich dos años atrás, cuando contaba con 17 años.
Traspaso más oneroso de la Bundesliga (montante estimado en 53 millones de euros), Olise no ha tenido una pretemporada ideal, lo que no impidió al joven de 22 años dar un pase de gol la semana pasada en treintaidosavos de final de la Copa en Ulm (2ª división), un minuto después de su entrada en juego.
El centrocampista defensivo portugués Joao Palhinha también se unió al Bayern. En el sector defensivo, el conjunto bávaro cedió al neerlandés Matthijs de Ligt y al marroquí Noussair Mazraoui al Manchester United y se reforzó con la llegada del japonés Hiroki Ito procedente del Stuttgart.
Subcampeón de la Bundesliga detrás del Bayer Leverkusen, y equipo revelación del pasado ejercicio, el Stuttgart está pagando el precio de su éxito con las salidas de tres de sus estandartes: los defensores Hiroki Ito y Waldemar Anton, y el delantero centro Serhou Guirassy.
Complemento perfecto de Guirassy en ataque en el dúo más prolífico de la Bundesliga la temporada pasada (46 goles), Deniz Undav estaba cedido por el Brigthon. Pero el club alemán llegó a un acuerdo con la formación de la Premier League por un traspaso estimado en 30 millones de euros.
El internacional alemán estará asociado en ataque con Ermedin Demirovic, que marcó 15 goles con el Augsburgo la pasada temporada.
Para paliar las salidas de Ito y Anton, el Stuttgart fichó al francés Anthony Rouault, que ya había defendido los colores del club la temporada pasada, cedido por el Toulouse, y a Jeff Chabot, procedente del Colonia.
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