Francisco Javier Fernández ha hecho de la Diputación un 'bunker' socialista desde el que proyectarse personalmente como ariete frente a los gobiernos populares de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Fernández, a la sazón secretario provincial de los socialistas sevillanos , goza en la presidencia de la Diputación de un escaparate del que no pueden presumir ahora muchos líderes de su partido y está dispuesto a usarlo en una doble dirección, en beneficio de su actividad orgánica y utilizando la institución como altavoz de oposición a los gobiernos del PP. Pocos dudan, además, de su interés por posicionarse entre las opciones a la sucesión de la dirección andaluza de su partido, dada la debilidad en la que...
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