Existen 4 distritos de Lima que son beneficiados con el proyecto Provisión de Servicios de Saneamiento (Provisur). Se trata de un proyecto que suministra de agua potable a aproximadamente 100 mil habitantes limeños mediante un procedimiento de desalinización y purificación del agua del mar peruano.
Gracias a Provisur, cuatro distritos de la capital son beneficiados. Su enfoque central se basa en el tratamiento del agua salada del mar, transformándola en agua apta para el consumo humano.
Punta Hermosa, Punta Negra, San Bartolo y Santa María del Mar son los distritos que se benefician del agua tratada en una planta desalinizadora.
En poco tiempo, estos distritos pasaron de contar con un suministro de agua limitado a solo seis horas diarias, a disfrutar de un acceso continuo durante las 24 horas del día. Aquella planta desalinizadora se encuentra en Santa María del Mar.
Asimismo, el agua, en esos 4 distritos, cumplen con los estándares establecidos en la normativa vigente del Ministerio de Salud (Minsa) para el consumo humano.
En el año 2003, la ciudad de Antofagasta, ubicada en Chile, ya había tenido la experiencia de instalar una planta desalinizadora que convertía el agua de mar en agua potable. Esta planta podía abastecer a cierta parte de la ciudad. Sin embargo, que con el pasar de los años su capacidad aumentó.
Por otra parte, Israel es el país del mundo con mayor consumo per cápita de agua desalinizada, gracias a sus plantas desalinizadoras como la de Hadera, en el norte del país, que bombea agua del Mediterráneo y la potabiliza 24 horas al día, 365 días al año. Esta tecnología también ha sido implementada en países como Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita.
La desalinización es un proceso por el que el agua de mar atraviesa procedimientos químicos para convertirse en agua potable. Consiste en la captación del agua del océano a través de estructuras cilíndricas instaladas a más de 20 metros de profundidad.
El agua ingresa de manera natural a los recipientes, por lo que no se afecta a peces u otros organismos vivos. Luego, este líquido se transporta por ductos submarinos hacia la orilla, en donde es bombeado para ser remitido a la planta desaladora.
Allí, el agua salada se somete a la limpieza de impurezas y separación de sales para luego ser desinfectada mediante el empleo de cloro y convertirse en potable para el consumo humano.
Además de generar agua potable, se tratan también las aguas residuales, es decir, las que quedan como saldo del proceso de desalinización. Este líquido restante no es empleado para el consumo de las personas, sino para sistemas de riego; por ello, es procesado en otro tipo de planta, pasando por fases mecánicas y biológicas que dan como resultado agua cristalina para trabajos agrícolas.
El proyecto de Provisión de Servicios de Saneamiento para los Distritos del Sur (Provisur) es la primera experiencia de desalación de agua de mar como fuente de abastecimiento de agua potable en el Perú.
El proyecto Provisur, ejecutado bajo la modalidad de asociación público-privada y que fue una iniciativa del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), finalizó en el año 2020. Ese mismo año, recibió la autorización sanitaria de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), la cual valida la calidad del agua producida en la planta desalinizadora.
Además, los componentes de Provisur incluyen la toma de agua de mar, una desalinizadora de agua de mar, almacenamiento de agua potable, red de distribución en alta y en baja del agua potable, acometidas domiciliarias, conexiones de saneamiento, red de saneamiento, estaciones de bombeo de aguas residuales, planta depuradora de aguas residuales y emisario submarino.
Los distritos incluidos dentro de este proyecto (Punta Hermosa, Punta Negra, San Bartolo y Santa María del Mar) poseen unas características diferenciales: todas se ubican a lo largo de más de 10 km en la carretera Panamericana Sur.