El club argentino San Lorenzo repudió el accionar de la policía brasileña contra sus hinchas en la noche del martes en Belo Horizonte, y anunció que realizará una presentación en Conmebol para denunciar "violencia sistemática" hacia los equipos argentinos en Brasil.
Durante el segundo tiempo del partido de vuelta por los octavos de final de la Copa Libertadores en el que San Lorenzo fue eliminado al perder 1-0 ante Atlético Mineiro, se registraron enfrentamientos entre la policía y los hinchas argentinos presentes en el estadio Arena MRV de Belo Horizonte.
"San Lorenzo repudia enérgicamente todos los hechos acontecidos en Belo Horizonte, desde la injustificada y salvaje agresión de la policía brasileña a nuestros hinchas hasta una serie de sucesos que atentan contra la deportividad y la buena relación entre clubes", expresó el club este miércoles en un comunicado.
Los incidentes obligaron a suspender el partido a 10 minutos del final, cuando el gas pimienta arrojado por la policía comenzó a afectar a los futbolistas en el campo de juego.
Una vez que la policía aisló a los hinchas del "ciclón" y se disipó el efecto de los gases, el arbitro dispuso la reanudación del encuentro, que culminó 1-0 a favor de Mineiro con el gol que había anotado de cabeza el argentino Rodrigo Battaglia.
Tras el encuentro, el mediocampista azulgrana Sebastián Blanco, destacó: "Es lo mismo que pasa en Brasil siempre, cagan a tiros (agreden) a la gente, la maltratan".
"Después la Conmebol no sanciona. Vas allá (a Argentina), pasan dos o tres cositas y sanción, multa. Pasó con la selección y con todas las hinchadas argentinas que estuvieron acá. Se hacen los pobrecitos siempre. Esperemos que se tomen cartas en el asunto", expresó Blanco en la zona mixta.
San Lorenzo afirmó en su comunicado que "durante el partido, hubo agravios y provocaciones del público local, que exhibió banderas y arrojó objetos a nuestros hinchas" y que culminó "con un feroz ataque policial al público de San Lorenzo, con disparos de bala de goma y gases lacrimógenos, una represión que provocó más de una decena de heridos".
El club anunció que realizará una presentación ante la Conmebol cuestionando el dispositivo de seguridad implementado y "repudiando la violencia sistemática que sufren los equipos argentinos al momento de disputar sus encuentros en Brasil".
Existe una larga historia de incidentes que involucran a simpatizantes y equipos argentinos en Brasil, uno de los más recientes fue en noviembre de 2023, cuando el "superclásico" sudamericano disputado en el Maracaná entre la verdeamarela y la selección albiceleste demoró 30 minutos su inicio por enfrentamientos entre hinchas en los que intervino la policía.
En aquel momento, Lionel Messi había calificado al hecho como "una locura" y señaló: "Desde abajo no podíamos hacer mucho y veíamos cómo (los policías) le pegaban a la gente y la tiraban para atrás. Podía haber pasado una desgracia".
Días antes se habían registrado serios incidentes entre hinchas de Boca y Fluminense en Copacabana, en la prevía de la final de la Copa Libertadores que enfrentó a ambos equipos, y se viralizaron las imágenes de la policía brasileña reprimiendo con palos y gases a los simpatizantes argentinos.
Estos hechos se suman a otros a lo largo de la historia, como la final de la Copa Sudamericana 2012 entre San Pablo y Tigre, cuya vuelta en el Morumbi se le dio por ganada al local luego de que los argentinos se negaran a disputar el segundo tiempo, al denunciar que la policía amenazó a los jugadores con armas de fuego en el vestuario.
tev/ol