El expresidente de Argentina, Alberto Fernández, ha presentado una denuncia penal contra la ex primera dama, Fabiola Yáñez, en el marco de la causa que enfrenta por violencia de género. La denuncia se centra en la presunta violación de secretos y la difusión ilegal de información privada almacenada en su nube de Google, a la que Yáñez habría accedido de manera ilegítima. Fernández acusa a la ex primera dama de ser la responsable de la filtración de videos íntimos en los que aparece junto a la periodista Tamara Pettinato, los cuales han sido publicados por varios medios de comunicación.
Fernández sostiene que está siendo víctima de una campaña de desprestigio orquestada por Yáñez, que incluye la publicación de información privada descontextualizada con el fin de dañar su imagen pública y la de otras personas cercanas a él. En su denuncia, el exmandatario hace hincapié en que la difusión de estos videos no solo ha afectado su honor, sino también el de Pettinato, a quien considera víctima de violencia mediática.
En su presentación, Alberto Fernández subraya que Fabiola Yáñez era la única persona con acceso al teléfono celular que contenía los videos y que este dispositivo le había sido entregado a su hijo Francisco para su esparcimiento. Según Fernández, Yáñez habría accedido a esta información de manera dolosa y la habría difundido con el fin de perjudicarlo. "Este aparato de mi propiedad contenía información privada, se encontraba en poder de la querellada, pero de ninguna manera tenía derecho a explorar y mucho menos a difundir", afirmó el exmandatario en su denuncia.
El expresidente también cuestionó la imparcialidad del juez instructor y del fiscal a cargo del caso. Asimismo, expresó su preocupación por la filtración masiva de datos de la causa a los medios de comunicación. Según Fernández, estos datos fueron divulgados antes de ser cargados en el sistema judicial LEX100, lo que evidencia, en su opinión, una falta de control sobre la información sensible relacionada con el proceso.
Alberto Fernández fue enfático al responsabilizar a Fabiola Yáñez por la difusión de los videos íntimos, sostuvo que ella tenía pleno conocimiento de cómo acceder a la información privada contenida en el teléfono. “Solo ella pudo acceder a la información que ulteriormente difundió”, dijo Fernández en su denuncia. Además, apuntó que Yáñez ha utilizado de forma deliberada y maliciosa la información privada para someterlo a un escarnio público y dañar su reputación.
El exmandatario también expresó que la difusión de estos videos podría estar motivada por intereses personales de Yáñez e insinuó que podría estar buscando beneficios económicos o aceptación social a costa de su reputación. "Desconozco si busca dinero, aceptación social o afectar mi reputación y la de terceras personas como mi hijo Tani y el que tenemos en común", comentó en su escrito.
En relación con la periodista Tamara Pettinato, quien aparece en los videos filtrados, Alberto Fernández fue claro en su defensa, subrayando que la relación con Pettinato es de confianza y que los videos fueron tomados en un contexto de cordialidad. “El hecho que vengo a denunciar es la difusión de unos videos en los que me encuentro con Tamara Pettinato, persona a quien conozco hace muchos años, sé de su integridad y solo mantuvo un almuerzo conmigo tras un reportaje que me hizo en los términos de cordialidad y jocosidad propios del vínculo de confianza que nos une”, explicó Fernández.
Fernández criticó la forma en que los videos fueron descontextualizados y utilizados para dañar tanto su imagen como la de Pettinato, además de calificar esta acción como un maltrato mediático. Además, consideró que la violencia mediática a la que fue sometida la periodista se enmarca en el mismo contexto de violencia de género que Yáñez le atribuye a él.
Ante la gravedad de la situación, Alberto Fernández ha solicitado una medida cautelar para detener la difusión de más información privada. Según el expresidente, la publicación de estos videos responde a un accionar direccionado para seguir violentando su intimidad y la de otras personas cercanas a él. Fernández argumentó que esta difusión a cuentagotas solo tiene el propósito de humillarlo y alimentar el morbo social.
En su denuncia, Fernández subraya que toda su vida ha impulsado políticas en defensa de los derechos de la mujer y las diversidades, y que la difusión de este video ha sometido a Tamara Pettinato a una indiscutible violencia de género. Por ello, exige que se ponga un límite a lo que considera una invasión de su privacidad y un ataque contra su honor y el de otras personas.
