España se convirtió en campeona del mundo tras unos meses complicados por su plante por la "mala gestión" de Jorge Vilda. El sueño se hizo realidad después de derrotar nada más y nada menos que a Inglaterra en la final.
Sin embargo, más allá de un logro histórico lo que copó todos los comentarios en radios, webs y redes sociales fue la actitud del entonces presidente de la Federación, Luis Rubiales. El beso en la boca que dio el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, a la jugadora Jenni Hermoso en la ceremonia de entrega de las medallas de la Copa del Mundo a la selección española se viralizó en las redes sociales de inmediato, dio la vuelta al mundo y todos los medios extranjeros se hacen eco de ello. A pesar de que desde la Federación trataron de quitar hierro a este asunto, medios de todo el mundo recogieron el "pico" que ha robado protagonismo a un título épico y provocó un tsunami sin precedentes que dinamitó la RFEF y provocó una purga sin precedentes con la salida del presidente a la cabeza.
Ahora, justo cuando se acaba de cumplir un año de la gesta que encumbró al futbol femenino español, una de las campeona revela el mal rollo que se vivió en el seno del combinado español durante ese mundial.
Ante los micrófonos de Radioestadio Noche de Onda Cero, Ivana Andrés, la capitana encargada de levantar la primera Copa del Mundo española para el fútbol femenino recuerda aquel momento: "Fue mejor de lo soñado (...) El poder vivirlo con mi familia fue un gran gesto que tuvo la Federación con nosotras".
Pero la futbolista también se sinceró sobre las dificultades que vivió la plantilla española durante ese año: "La preparación del Mundial, que fue el año posterior a la Eurocopa, fue muy duro. La unión y la familia que habíamos creado se rompió. La realidad es que en el campeonato había grupos en la plantilla" admitió antes de alabar que, a pesar de todo supieron separar esos conflictos y unirse por un mismo sueño.
Ivana también ha analizado el cambio que se ha vivido en el fútbol femenino español ha raíz del triunfo: "A nivel repercusión, aficionados y que la gente nos tome como referente creo que ha cambiado, pero en la liga española queda mucho que mejorar en convenio, normativa e instalaciones".
Pero la campeona no olvida que ese Mundial quedó marcado, negativamente, por esa imagen que dejó Luis Rubiales, entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y su beso sin consentimiento a la jugadora Jenni Hermoso: "Desgraciadamente sí, porque se nos robó nuestro momento".
"A pesar de todo, ganamos el Mundial" sentenció.