En medio del descanso estival, los partidos aprovechan para echar cuentas. Agosto suele ser el mes en el que todas las formaciones publican su balance de ganancias y pérdidas correspondiente al año anterior, después de que este haya pasado el filtro del Tribunal de Cuentas. Si bien, en este ejercicio de transparencia ante la ciudadanía, hay un partido, que –de momento– no ha actualizado sus cuentas económicas. Es Vox, que, por ahora, según se refleja en su página web tiene sus balances actualizados tan solo hasta 2022.
La polémica sobre las cuentas de Vox arroja una especial atracción sobre conocer finalmente los resultados de su balance financiero. Y es que según se refleja en las cuentas enviadas a sus afilados, el partido de Santiago Abascal acumula una deuda de nueve millones de euros con los bancos, a pesar de recibir casi 13 millones de euros de las administraciones públicas en conceptos de gastos electorales reembolsables, según la contabilidad que el partido envió para que votaran sus afilados su aprobación o no, antes de ser sometidas al Tribunal de Cuentas. Esas cuentas reflejan que el partido perdió dos millones de euros por la vía de ingresos. En las cuentas publicadas de 2022, el partido aportaba ingresos de hasta 15, 5 millones de euros y gastos de 16,6 millones.
La caja de los partidos demuestra, a la vez, que es un reflejo de su situación política. Si bien, tanto Sumar como Podemos acumulan pérdidas, los grandes partidos suman beneficios, aupados por las subvenciones resultantes de sus resultados electorales y, también, de la mayor afiliación de los ciudadanos.
Movimiento Sumar publicará en breve en su página web su balance pero este diario ha tenido acceso al mismo. Es la primera vez que el partido hace públicas sus cuentas, debido a que se constituyó como partido en 2022. Su primer resumen de cuentas denota un resultado negativo, de 9.019 euros. Recibieron en 2023 un total de 865.883,78 euros de ingresos. Hasta 653.199,78 de origen público y 212.684 por la vía privada. Los gastos, por su parte, ascendieron hasta 562.861, 04 euros. El partido refleja un déficit de hasta 312.042, 69 euros debido al gasto en campaña electoral para las elecciones generales del 23J (las primeras a las que se presentó). También reconoce deudas de 417.223,63 euros y en sus cuentas corrientes (4) contabiliza 457.324,19 euros.
Podemos, por su parte, arroja unos números que corresponden con su propia decadencia electoral. El partido arroja pérdidas de hasta 4,6 millones de euros en total en 2023, coincidiendo con su fracaso político en las elecciones autonómicas del 28M. El partido ha perdido hasta 2,7 millones de euros por la vía de ingresos de origen público, que podrían haber paliado si en el ciclo electoral de 2023 no hubiese supuesto el declive morado. Concretamente, en subvenciones anuales para gastos de funcionamiento, el partido se deja 1,2 millones de euros en un año y 62.637 euros en gastos de seguridad, que provienen del Ministerio del Interior por los comicios electorales celebrados en 2023. A la pérdida de diputados autonómicos –hasta 32 en 2023– se suma, por tanto, la pérdida de aportación de grupos institucionales –al desaparecer algunos de ellos como en Madrid o Valencia y mermar su representación en otras comunidades y municipios. 1,3 millones dejan de recibir de los grupos, en este sentido. Los ingresos privados, sin embargo, son similares a los del año pasado. Tan solo se han reducido en 60.000 euros en un año, coincidiendo con la irrupción de Sumar, partido con el que se coaligó en un primer momento para las pasadas elecciones generales y con el que rompió seis meses después. En total, los morados tuvieron unos ingresos de ocho millones si se unen los ingresos de origen público y privado, pero, sin embargo, los gastos de personal (5,4 millones) y otros gastos (4,4 millones) derivaron en una cuenta negativa de 10 millones de euros.
Entre los grandes partidos es el PSOE quien ha tenido mayores ingresos de origen público. Hasta 56,1 millones, casi dos más que en el ejercicio anterior. Cuenta, además, con 29,5 millones que suma en positivo gracias a la cuota de los afiliados y donaciones privadas. En total, 85,7 millones de ingresos. Sin embargo, el balance total de ahorro sufre pérdidas respecto a 2022, de 8,4 millones en positivo a tan solo 1,5. Los gastos de los socialistas ascienden a 85,3 millones de euros frente a los 69,2 registrados en las cuentas anteriores.
Por último, el PP contabiliza hasta 38,7 millones de euros en ingresos públicos, ocho millones más que en el ejercicio anterior, debido a su propia recuperación electoral al pasar de 89 diputados de 2019 a los 137 actuales. Por la vía privada, los ingresos son menores, de 7,4 millones, casi un millón más desde 2022. En total 46,2 millones. Los gastos del partido de Feijóo ascienden a 43,5 millones. El ahorro, en este ejercicio, ha sido de 1,7 millones de euros.