Terminó en escándalo la reunión parlamentaria dedicada a investigar la visita de diputados libertarios a Astiz y otros genocidas presos. Furiosa con su bloque por amenazarla con sanciones, Lourdes Arrieta, la legisladora del patito en la cabeza, responsabilizó públicamente por esa iniciativa a Martín Menem, presidente de la Cámara y principal espada de Karina y Javier Milei en el Congreso