A 77 días de las elecciones del 5 de noviembre, Barack y Michelle Obama cautivaron y energizaron la Convención Nacional Demócrata, con elogios no sólo a Kamala Harris sino a Joe Biden y duras críticas a Donald Trump, y advirtieron a los militantes que deben salir a votar porque será una elección cerrada en un país dividido.
En la segunda jornada de la convención ante un abarrotado United Center de Chicago, Barack Obama desempolvó sus cualidades oratorias para articular un elocuente argumento sobre el riesgo que representa un nuevo triunfo electoral de Trump para la democracia y para el bienestar de los estadounidenses.
“No necesitamos 4 años más de fanfarronería y caos. Ya hemos visto esa película y sabemos que la secuela va a ser peor. Estamos listos para una presidenta Kamala Harris”, sostuvo Barack en medio de aplausos de los delegados demócratas y un coro de “Sí Se Puede, Sí Se Puede”.
“Trump es un hombre de 78 años que no ha dejado de quejarse de sus propios problemas… los apodos infantiles… Su obsesión con el tamaño de las multitudes… Es peligroso”, insistió.
En el tema de migración, Barack Obama ironizó que Trump se opuso al acuerdo bipartidista de reforma migratoria, a pesar de que fue apoyado por uno de los republicano más conservadores del Senado, porque Trump estaba convencido que mantener el caos le ayudaría en su campaña electoral.
Barack Obama tuvo también palabras de calidad para el presidente Joe Biden, de quien destacó su decencia, su respeto y “su inquebrantable convicción de que todos en este país merecen una oportunidad”. “Estoy orgulloso de llamarlo mi presidente pero aún más orgulloso de llamarlo mi amigo”, elogió.
El presidente 44 de los Estados Unidos fue presentado por su propia esposa Michel Obama, una de las personalidades más populares de Estados Unidos, incluso con niveles de aprobación popular superiores a los de Kamala Harris.
En su turno, Michelle Obama también fustigó duramente a Trump por promover restricciones al aborto y a los derechos reproductivos de las mujeres y por su intento en cerrar el Departamento de Educación.
“No tenemos otra opción más que elegir a Kamala Harris y a Tim Walz. Va ser una batalla cuesta arriba no podemos ser nuestros propios enemigos”... Es el momento de defender lo que sabemos en nuestro corazón, que es lo correcto, no solamente nuestra libertad, sino la decencia y el respeto, los valores que son el fundamento de esta democracia”, dijo.
Antes, el senador socialista de Vermont excandidato presidencial, Bernie Sanders, salió al paso de las críticas de Trump y de los republicanos contra Harris, en el sentido de que se trata de la candidata más radical en la historia política de los Estados Unidos.
Sanders sostuvo que imponerle impuestos más altos a los ricos y cortar la mitad del precio de las medicinas no es una agenda radical. “Lo radical es la agenda 2025 de Trump, lo radical es cortar impuestos a los ricos, los radical es recortar el seguro social, el Medicare y Medicaid… No vamos a dejar que eso suceda”.
Durante la segunda jornada de la convención, y a pesar de que Harris ya tenía amarrados los votos suficientes para coronarse como candidata presidencial,demócrata, las delegaciones de los 50 estados del país, y el distrito de Colombia, celebraron una votación formal a mano alzada para conjuntar más de 4 mil votos necesarios para completar su nominación formal.