Si Isabel Pantoja pensó por un momento que vender su piso de Sevilla iba a ser coser y cantar, se equivocaba por completo. Allí se encuentra la bailaora japonesa Junco , viuda de Bernardo Pantoja y a la sazón cuñada de la tonadillera, quien s e ha hecho fuerte en su interior y se resiste a marcharse . Y probablemente con un as en la manga en forma de documento… De todos es sabido que la cantante atraviesa un momento financiero complicadísimo . Sus deudas con Hacienda son cuantiosas y necesita liquidez. De ahí que haya contratado una empresa para que le haga un plan de viabilidad y ejecute acciones de cara a conseguir el dinero. Y uno de esos planes pasaba por vender su piso sevillano . Isabel Pantoja compró una propiedad en Sevilla cuando empezaba en el mundo de la canción y antes de casarse con Paquirri. Se la dejó a su hermano, quien vivió allí con su mujer, la japonesa Junco, hasta el último de sus días. Y ahí sigue la ahora viuda . La tonadillera ha mandado varios burofaxes a su cuñada para solicitarle que se marche de la casa porque necesita vender la casa, algo que lógicamente no puede hacer con inquilino dentro. Sin embargo, J unco ha tirado esos requerimientos a la basura y hace vida como si nada pasara. Sale de paseo, compra fruta y verduras, se toma un refrigerio, regresa al piso… Y eso tiene de los nervios a Isabel Pantoja, claro. Junco ya ha dejado claro no solo que se quiere quedar, sino que va a plantar cara a todo aquel que le pida que se marche. Y justo ahora ha salido a la luz que probablemente tenga un documento en su poder con el que podría dar la vuelta a esta guerra abierta y poner la razón en el bando japonés. La cuñada de Isabel Pantoja se casó en el año 2018 con Bernardo tras varios años de relación. En la familia pensaban que se trataba de un feliz devaneo de una persona que se hacía mayor, pero la sorpresa fue mayúscula cuando el hermano de la cantante anunció la boda. El enlace pilló a todos por sorpresa , especialmente por la avanza edad de él (65 años por aquel entonces) del interesado. Hubo muchas y notables ausencias en ese enlace, incluida la de su hija, Anabel Pantoja. La periodista Paloma García Pelayo avanzó todos los detalles del proceso de venta (o intento de venta) del piso de Sevilla, una deriva que ahora se ha judicializado. Tal y como revelaba recientemente la colaboradora, Isabel Pantoja lleva desde que falleció Bernardo, en 2022, pidiéndole a su cuñada que se marche del piso, pero ante su negativa, la cantante ha decidido interponer una demanda de desahucio . Sin embargo, parece que la japonesa tenía un as en la manga y ahora se ha sabido, gracias a una información de la periodista Mónika Vergara, que hace unos años la mismísima Isabel Pantoja firmó un documento privado en el que dejaba vivir allí a su hermano «y allegados», una expresión a la que Junco, como viuda que es, piensa aferrarse con uñas, dientes y demás arsenal disponible para no tener que marcharse de una casa en la que lleva cerca de 20 años viviendo y donde cuidó a su amado marido hasta el final de sus días. Nadie sabe cuál será el desenlace de esta cruenta batalla, pero si es verdad, como parece, que Junco tiene ese documento privado firmado por Isabel Pantoja, sería bastante verosímil que la japonesa se mantuviera fuerte en su actual vivienda.