Evan Michelini tiene 17 años y nació en Italia, pero cuando apenas tenía un año de vida se vino a Costa Rica con sus papás y desde el 2021, con ayuda de varias personas, empezó a darle forma a su sueño de manejar en la Fórmula 1.
El joven hace semanas corrió por primera vez el circuito del Parque Viva, en La Guácima de Alajuela, con un Fórmula Renault y la sección de Motorismo estuvo ahí para ver cómo le fue y conocer cómo ha sido su proceso para cumplir su sueño.
Tras correr dos heats en la pista, conversó con nosotros, nos contó el cariño especial que le tiene a Costa Rica y asegura que se considera un tico más.
“Mi pasión creo que empezó desde que nací, pero con el paso de los años se fortaleció y con la ayuda de varias personas me están ayudando a alcanzar mi sueño. Ha sido muy difícil el proceso, pero seguiré fuerte porque es mi sueño.
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“Costa Rica también es mi país, por eso quiero experimentar en las pistas de mi país”, relató.
Evan detalló que tuvo mucha adrenalina de correr en Parque Viva y eso le ayudó a mejorar su rendimiento.
Fue hace tres años que empezó a construir su sueño, actualmente corre kartismo. En Costa Rica empezó a probar el Fórmula Renault y en Italia comenzó las pruebas para manejar Fórmula 4, ya para el próximo año aumentarán las competencias en esa disciplina para encaminarse a la Fórmula 3.
Por eso trabaja bastante el aspecto mental para que el proceso sea más llevadero.
“Acá la mentalidad es muy importante, debo mantener mucho la calma y seguir muy concentrado, porque es lo que hace la mayoría de los pilotos.
“En Italia el nivel del automovilismo es muy alto, pero siempre doy lo máximo para que mi sueño sea una realidad”, comentó.
Debido a su estilo de vida, pasa viajando entre nuestro país y el europeo, acá sigue de cerca las carreras y espera pronto saldar una deuda pendiente.
“Vengo a Costa Rica como dos veces al año, por lo general acá me quedo de uno a dos meses. Cada vez que vengo, voy a lugares relacionados con el automovilismo.
“Me gustaría ver un evento de automovilismo en Costa Rica, pero a veces no coinciden las fechas, ha sido complicado, pero intentaré que sea posible”, respondió.
Evan cuenta con mucho apoyo, desde su entrenador Peppe Sgarlata y Eduardo Aguilar, quien le ayuda con el Fórmula Renault en Parque Viva, pero los incondicionales son su papá Gianfranco Michelini y su mamá María de Fazio.
Por eso conversamos con los padres del joven, quienes nos relataron el esfuerzo que hacen para que su hijo cumpla su sueño.
Gianfranco nos explicó cómo a Evan le nació la pasión por los motores y la pandemia del covid-19 fue crucial para que el sueño diera sus primeros pasos.
“Evan desde muy pequeño sabía que quería ser un piloto de carrera. En el kínder él dibujaba circuitos y carros mientras los demás niños hacían casitas. Hasta los 15 años, cuando vino la pandemia, los chicos pasaban mucho tiempo en el teléfono. Le pregunté: ‘¿Qué quieres hacer de tu vida y yo te ayudo a lograrlo?’. Él me respondió que quiere ser piloto.
“Descubrí que muchos pilotos dieron sus primeros pasos en el kartismo, conocimos a Peppe, nos ayudó un montón y logramos que empezara con los karts. Nos demostró que es muy bueno desde la primera vez que se montó en uno, a partir de eso se volvió un estilo de vida.
“Se despierta a las 5 a.m. para salir a correr, se entrena y los fines de semana corre en kartismo y fórmula, decidió irse a vivir a Italia para probar en los campeonatos de allá”, contó.
María nos dijo cuánto le emociona ver que su hijo está luchando por llegar muy largo en el automovilismo.
“Ha sido un proceso intenso, pero maravilloso, ver al chico hacer lo que le apasiona ha sido muy gratificante.
“Más allá de esto, es realmente bello verlo enfocarse mostrando su madurez en el día a día para luchar por su sueño, pero las primeras veces fueron muy intensas para mí, me siento muy satisfecha de ver cómo lucha por lo que quiere”, agregó.
El papá de Evan confesó como la forma de ser del costarricense ayudó al muchacho a luchar por su sueño.
“Él pasó toda su vida en Costa Rica, acá tuvo una apertura mental que en Italia no habría obtenido, eso porque la sociedad italiana es diferente que la costarricense, como que ya llegaron a un punto en que las personas no creen más en los sueños.
“En Costa Rica encontramos un ambiente que todo el mundo lo apoyó cuando empezó a decir que quería ser piloto profesional, la gente acá es muy solidaria”, cerró.
Por el momento, Evan se enfoca fuerte para dar sus primeros pasos en la Fórmula 4, si el plan que le tiene Peppe se cumple al pie de la letra, en unos tres a cuatro años podrá llegar a una academia de Fórmula 1.