Óscar Puente, ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, ha encontrado en Talgo y las obras de mejora de la red los chivos expiatorios a los que endosar el rosario de percances que están sufriendo Renfe y la red ferroviaria este verano y que ha provocado el retraso de cientos de trenes de la operadora pública. Pero la realidad es que ya antes de que la compañía recibiera los tan criticados S106, conocidos como Avril, Renfe era la compañía de las tres que operan que más retrasos acumulaba en los servicios de alta velocidad.
Según el Balance de la Liberalización Ferroviaria del año 2023 publicado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNCM), el pasado ejercicio, casi un 7% de los trenes de Renfe (6,95%, exactamente) acumuló retrasos superiores a los quince minutos. Frente a este porcentaje, su competidora francesa Ouigo acumuló demoras en el 4,89% de sus trenes y la hispano-italiana iryo en el 4,95%.
En términos generales, la CNMC asegura que la competencia ha incrementado el tráfico en los corredores de alta velocidad, lo que supone «un mayor reto en la gestión de la red y la puntualidad de los servicios». Por eso, y de acuerdo con la información que aporta el sistema de incentivos, Competencia consignó que el año pasado el número de trenes retrasados más de 15 minutos en los servicios comerciales de alta velocidad se incrementó en 5 puntos porcentuales y el tiempo de retraso promedio aumentó un 21% en 2023 con respecto a 2019 (un 19% con respecto a 2022).
Aunque el informe no entra a valorar el detalle del número de circulaciones que realiza cada compañía y su posible impacto en las demoras, cierto es también que las probabilidades de que Renfe sufra retrasos son más elevadas que las de sus competidores debido a que el número de servicios que presta es igualmente mucho más elevado. Así, el año pasado, el número de trenes de alta velocidad circulado por la empresa pública alcanzó los 57.088, por los 19.877 de iryo y los 7.265 de Ouigo. Tanto iryo como Ouigo tienen menos servicios en circulación porque durante el proceso de liberalización lanzado por Adif, se adjudicaron paquetes con menos surcos -capacidad de infraestructura necesaria para que un tren se desplace de un punto a otro de la red, en un periodo de tiempo determinado- que Renfe.
[[QUOTE:PULL|||Casi 4.000 trenes llegaron con más de 15 minutos de retraso el año pasado]]
En total, los trenes con retrasos de más de quince minutos de Renfe sumaron 3.967 el año pasado, por los 984 de iryo y los 355 de Ouigo. En cuanto al retraso medio por incidencia, en el caso de la operadora española fue de 21 minutos, por los 28 de iryo y los 39 que sumó Ouigo.
A pesar de que el documento no desgrana por compañías las causas que condujeron a estos retrasos, sí que denuncia el hecho de que la mayoría de las demoras (63%) se debieron a problemas de las compañías con su material rodante o con su política comercial. El resto, añade, lo fueron por causas imputables al administrador de infraestructuras, Adif, la mayor parte de ellas derivadas de problemas en la infraestructura (30%) y, en concreto, en los equipos de señalización (23%).
Adif está teniendo que afrontar un creciente desgaste de la red de alta velocidad debido al mayor uso de la misma que ha comportado la llegada de iryo y Ouigo y la extensión de sus servicios a cada vez más destinos. En la temporada 2023/2024, se superaron las 100.000 circulaciones anuales. Una cifra que choca con las menos de 40.000 del periodo 2020/2021, justo antes de que Ouigo desembarcase en España, si bien estos dos años estuvieron marcados por la menor movilidad derivada de la pandemia del coronavirus. En el 22/23, con el tráfico ya más normalizado, tampoco alcanzaron siquiera las 80.000.
Además de un mayor número de circulaciones, la red también está teniendo que soportar cada vez más un material rodante más pesado y, por tanto, que ocasiona más desgaste debido a que los trenes tanto de iryo como de Ouigo transportan más viajeros. De hecho, la mayor capacidad de los trenes, junto con una mayor disponibilidad de material rodante, que permite más circulaciones en doble composición -dos trenes enganchados en un mismo convoy-, incrementó en 2023 entre un 11% y un 18% la media de plazas por circulación.
Ante la insistencia de la oposición encabezada por el PP y la repercusión social que han provocado la oleada de percances de las últimas semanas en la red, Puente comparecerá este viernes en el Senado para dar explicaciones de lo sucedido.