De acuerdo al portal Salud con lupa, el doctor Óscar Ugarte Ubilluz presentó su renuncia irrevocable a la Dirección General de la Escuela Nacional de Salud Pública del Ministerio de Salud (Minsa) al mostrar su desacuerdo con el nuevo examen Serums 2024 - II. El también exministro de Salud dijo que no avala la nueva evaluación que, como lo han señalado algunas universidades y la comunidad médica, se trata de un proceso improvisado.
De acuerdo al portal periodístico, entre los motivos de su carta de renuncia, Ugarte, quien se desempeñaba en el cargo desde diciembre de 2022, incluyó su malestar por la confrontación que ha generado el ministro de Salud con el Colegio Médico del Perú CMP) y las universidades San Marcos y Cayetano Heredia.
Cabe recordar que el ministro de Salud, César Vásquez, propuso que la Escuela Nacional de Salud Pública, dirigida por Ugarte, se involucre directamente en la administración de la nueva prueba Serums.
Por su parte, Vicente Cruzate Cabrejos, director general del Personal de la Salud del Minsa, señaló que esta cartera ministerial no busca beneficiar a las instituciones que brindan educación superior, sino continuar con la evaluación del personal de salud.
La Universidad Nacional Federico Villarreal, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Universidad Privada San Juan Bautista, Universidad José Faustino Sánchez Carrión, entre otras, se han manifestado en desacuerdo con las nuevas disposiciones del Minsa sobre la prueba para el Serums.
En el caso de la UNMSM, el decano de la facultad de Medicina, Luis Podestá, envió una carta a Marco Antonio Quispe Grandez, director general de personal de salud del Minsa, en el que precisó que la institución se abstendrá de participar en el Serums, debido a que considera que los lineamientos de dicho programa no reúnen las condiciones mínimas de calidad.
Asimismo, la Universidad Peruana Cayetano Heredia anunció que sus facultades de Medicina, Estomatología y Enfermería se abstendrán de participar de la evaluación del Serums 2024 - II, ya que consideran que la "justificación, concepción y elaboración, no reúne con las condiciones esenciales de calidad que una evaluación de profesionales de la salud debe preservar".