La nueva oleada de crímenes que golpeó a la Región Metropolitana en los últimos 3 días volvió a enfocar el debate público en materia de seguridad. Fueron ocho los homicidios que se registraron el reciente fin de semana que levantaron las alarmas de las autoridades.
En diálogo con la primera edición de Radioanálisis, el director del Centro de Estudios en Seguridad Ciudadana de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile, Claudio González, afirmó que el problema de fondo “no se trata de un tema puntual de gobierno, sino que es un tema de carácter histórico”.
El experto aseguró que la respuesta política frente dichos casos de criminalidad está muy ligada a la emotividad y a la reacción ante hechos contingentes. “Denominar cosas como sentido de urgencia, como fast track, como contingencia, evidentemente lleva al incremento del populismo penal y a políticas públicas defectuosas o al menos poco fundamentadas”, cuestionó.
“Por un tema de tradición, pensamos que la legislación es un acto de magia que va a transformar la realidad. En ese sentido, la mayor responsabilidad la tienen los cuerpos políticos”, apuntó sobre la manera de legislar la materia en Chile e hizo un llamado a realizar un análisis mesurado de la situación en torno a los crímenes recientes.
Por lo anterior, también cuestionó que todo este tipo de delitos se le atribuya inmediatamente al crimen organizado. “Efectivamente hay un aumento de violencia que es post-pandémico, no solamente en Chile. Segundo, los procesos de globalización, los procesos post-pandémicos, han provocado una enorme cantidad de transformaciones sociales: migraciones descontroladas, marginalidad, etc. Es un elemento importante de fondo para analizar lo que está sucediendo”, partió explicando González.
“El concepto de crimen organizado es un concepto poliédrico, no es un concepto claro. Tenemos un concepto a nivel de las instituciones, una política nacional, algunas cosas de Fiscalía, pero no hay un concepto unitario. Entonces si el concepto es tan difuso, ¿qué entendemos realmente por un homicidio en un contexto de crimen organizado? Lo complejo es que los cuerpos políticos y las instituciones estén operando bajo ese concepto amplificado de crimen organizado”, expuso el académico.
González tildó al crimen organizado como “el mal de nuestros tiempos”, pero aseguró que también se observa una disminución de los homicidios en regiones: “Entonces el homicidio es una especie de indicador de cierta violencia, pero por lo anterior, tenemos un problema conceptual grave, especialmente en los medios de comunicación y en el cuerpo político, y esa falta de mesura y de certeza conceptual no es lo más positivo para afrontar el tema de la criminalidad”, señaló.
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