Los agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) encontró los cuerpos de cuatro mineros asesinados en el sector de Llactapata del centro poblado La Rinconada (Puno), en lo que parece ser una disputa ilegal por la explotación de oro. Los cuerpos fueron hallados el domingo 18 de agosto y presentaban lesiones en diferentes partes del cuerpo.
Las víctimas fueron identificadas como Samuel Chino Barreto y Eduardo Quisana Salazar, mientras que los otros dos cuerpos aún no han sido reconocidos. La investigación sugiere que el crimen estaría relacionado con una disputa entre grupos ilegales de mineros, posiblemente vinculados a la banda criminal conocida como "Los Primos".
La Policía cree que el crimen fue un ajuste de cuentas y se están investigando las circunstancias exactas del suceso. La zona de Llactapata es conocida por la presencia de mineros ilegales y la explotación de oro en la región.
Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados en un área alejada del sector de Llactapata, lo que sugiere que los asesinatos fueron planeados y ejecutados con premeditación. La policía ha iniciado una investigación para determinar las causas del crimen y capturar a los responsables.
La comunidad de mineros y las autoridades locales condenan el crimen y piden justicia para las víctimas. La disputa por la explotación de oro en la región ha generado violencia y conflictos en el pasado, y la policía ha prometido tomar medidas para prevenir futuros incidentes.
La investigación continúa para esclarecer los hechos y capturar a los responsables. Se espera que la policía proporcione más información sobre el caso en los próximos días.
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