Hubo un tiempo en el que el ciclismo era un deporte aún más cercano que ahora. Los propios ciclistas eran asiduos a tomar un café en el bar más cercano a la salida de las etapas. Hay quien echa de menos aquella época frente a la profesionalización actual, pero a veces ocurren historias que no sólo recuerdan esos años, sino que van aún un poco más allá.
Y eso le ha pasado este mediodía al equipo Soudal-QuickStep, la escuadra que trae a Mikel Landa como líder en la Vuelta a España. Su autobús se ha averiado de camino a Plasencia y los ciclistas se hn quedado tirados en los alrededores de la ciudad cacereña.
El propio equipo ha publicado la escena en sus redes sociales, y la estampa es digna de estudio. Desde el propio Landa hablando con una familia en la escalera de entrada a su casa, vestido de paisano, hasta varios corredores compartiendo desayuno junto a una nevera en la puerta de los hogares de los vecinos. "Problemas con el autobús han implicado tener que adaptarnos rápido para poder ponerlo todo en orden. Lo positivo es que hemos hecho nuevos amigos", ha publicado el equipo.
De hecho, tanto Landa como otros compañeros han tenido que cambiarse de ropa en casas de la zona, y muchos de ellos han pedido permiso a los vecinos para poder entrar al baño. Finalmente, el equipo logró llegar a tiempo para tomar la salida en Plasencia y disputar la etapa sin mayores incidentes. Y los vecinos siempre podrán contar que, un día, unos ciclistas de LaVuelta echaron una mañana en su casa.