Una encuesta nacional Datum informa que el 80% de los consultados todavía no ha pensado por quién votar en el 2026. Actitud entendible si consideramos que la cosa está a dos años de distancia y que los partidos no tienen figuras ya establecidas para ese momento, que pudieran promover desde ahora. En verdad, aquí no se sabe por quién votar hasta muy cerca de la hora final. La última semana, o el último día.
Pero si las elecciones no interesan a ocho de cada diez, a un 72% la política en general le interesa muy poco o nada, y quienes no se identifican con ninguna de las posiciones del espectro son primera mayoría, con un 34%. Cuando uno revisa las demás respuestas, la población quiere cosas sensatas, pero no ve en la política el camino para conseguirlas.
Ayer nos preguntamos en esta columna cómo reaccionaría la población si Congreso + Ejecutivo cancelaran las siguientes elecciones. A juzgar por lo de Datum, si fuera mañana, quizás la población en la calle no movería una pestaña. Debemos pensar que la indolencia frente a lo electoral se extiende hoy hasta numerosos otros agravios a los intereses y derechos ciudadanos.
Se supone que el interés por las elecciones aumenta a medida que la publicidad de las campañas va haciendo su trabajo. Pero ese aumento va despacio, y recién puede ser visto como verdadero interés muy en la recta final. Quién sabe si para ese entonces es demasiado tarde para una decisión cabalmente razonada, y no un gesto impulsivo.
Debemos pensar que el desinterés viene de los dos lados. Pues partidos y políticos tampoco parecen muy animados. Como si la inscripción en el JNE fuera actividad suficiente para atraer el interés del público. Son muchos los partidos inscritos que no saben, ni sospechan, quién va a ser su candidato. ¿Lo ocultan para no quemarlo? No creo que sea eso.
La indiferencia que confirma Datum no es saludable para el cuerpo social peruano. Por lo pronto, debilita la idea de que los actuales gobernantes son cambiables, y pone ideas absolutistas en las cabezas de estos. Todo lo cual trae a la memoria un verso citado por Rodolfo Hinostroza: “Ocúpate en la política / O la política se ocupará de ti”.