Un gran incendio arrasa la isla de Madeira desde el miércoles y ya ha consumido alrededor de 5.000 hectáreas, equivalentes al 5,6% de la isla, según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales . Con rachas de viento de 90 km por hora, varias compañías han cancelado vuelos y los turistas no pueden salir de la isla, ni encontrar alojamiento debido a la gran ocupación de los hoteles. Es el caso de unos 50 españoles. Unas de las detenidas en el aeropuerto de Madeira, Mireia Farrés, afirmó a la radio catalana: «Lo único que nos dicen es que nos busquemos la vida y presentemos facturas, las condiciones en el aeropuerto son degradantes y deshumanizantes, estamos totalmente abandonados». Varios vídeos en las redes sociales muestran el aeropuerto Cristiano Ronaldo de Funchal transformado en un auténtico campamento turístico. Otro español de Badalona, retenido en el aeropuerto, escribió en la red social X: «No hay hoteles libres y en el aeropuerto ya somos casi 200 o 300 personas que no tenemos salida. Hemos hablado con el consulado honorario en Funchal y tampoco nos dan soluciones alternativas. Una pena y a ver cúando podemos salir de esta isla a la que nunca volveremos». La organización Facua-Consumidores en Acción emitió un comunicado que en vista de los retrasos y cancelación de vuelos, los afectados tienen derecho a comida y alojamiento en hotel. La asociación informa que de acuerdo al Reglamento Europeo, se deberá ofrecer al pasajero «conducción hasta el destino final en condiciones de transporte comparables». Según la normativa, debe hacerse «lo más rápido posible» y en «función a los asientos disponibles». Además, debe ofrecerle comida y bebida durante la espera y, si fuese necesario, alojamiento en hotel y el transporte hasta el mismo. Declara que las aerolíneas deben informar a los pasajeros acerca de sus derechos en este tipo de situaciones. Con varios incendios bajo la atención de las autoridades en el Portugal continental, el de la isla de Madeira parece incontrolable y, según los expertos, sólo un cambio atmosférico favorable o el fin de la superficie «quemable» podrán extinguir el fuego. Al menos 160 personas han sido evacuadas de sus casas debido al humo, según la Secretaría Regional de Sanidad y Protección Civil. El fuego arrasa varias viviendas y amenaza tanto a la población como a las infraestructuras críticas de la isla. Los desplazados han sido alojados temporalmente en instalaciones públicas. El líder de los socialistas madeirenses, Paulo Cafôfo, consideró «deficiente» e «incompetente» la gestión del incendio y lamentó que el Ejecutivo de Alburquerque hubiera negado la oferta de apoyo de la República. El derechista «Chega», que viabilizó el presupuesto regional de Alburquerque, lamentó la mala gestión del incendio . Por su parte, el presidente del gobierno regional de Madeira afirmó que el dispositivo de extinción de incendios se compromete a «preservar y salvaguardar las zonas urbanas» y criticó los comentarios del líder del Partido Socialista en la región, calificándolos de «oportunismo político». A pesar de haber sido el más votado en las elecciones regionales de marzo, Albuquerque gobierna con mayoría relativa en el Parlamento, lo que significa que es vulnerable a posibles mociones de censura. «Cada vez se gasta menos dinero en Madeira y en las Azores», declaró el presidente de la Región a los periodistas, y añadió: «Hay una serie de buitres políticos que quieren aprovecharse de estas situaciones». Como el relieve geográfico de Madeira es escarpado, aumenta el riesgo de desprendimientos provocados por el incendio. El bosque de laurisilva, punto vital en términos de biodiversidad y turismo y patrimonio de la humanidad desde 1999, será pasto de las llamas. Es probable que el fuego continúe durante mucho tiempo, siguiendo el comportamiento típico de los incendios en islas como Madeira, Canarias o Baleares . Tres días después de que se declarara el incendio, la creciente magnitud de las llamas obligó a Miguel Albuquerque, presidente del Gobierno regional de Madeira, a interrumpir sus vacaciones en Porto Santo y activar el plan regional de Emergencia de Protección Civil para la región autónoma durante el fin de semana. La Policía Judicial está investigando las causas del incendio. Además de los 120 bomberos de Madeira equipados con 43 vehículos y un helicóptero, se sumaron 76 miembros del Cuerpo Especial de Bomberos del Instituto de Conservación de la Naturaleza y los Bosques de Portugal Continental. «La gravedad de la situación lo hizo necesario», declaró Albuquerque a la prensa. Las Azores también enviarán ayuda operativa.
