El cada vez más elevado precio que tiene la vivienda en las principales ciudades españolas está extendiendo los problemas de accesibilidad a sus periferias como si de una mancha de aceite se tratara. Ante la imposibilidad de comprar en Madrid o Barcelona, muchos demandantes se trasladan a las ciudades que las circundan en busca de una residencia al alcance de sus bolsillos. Este desplazamiento está provocando que los precios en estas localidades se hayan tensionado también mucho, complicando así la accesibilidad a la vivienda en estos puntos de forma más que importante dado el relativo estancamiento de los salarios de los últimos años.
Según el análisis del segundo trimestre del sector elaborado por la tasadora Tinsa, en un 56% de los más de 80 municipios principales españoles que no son capital de provincia revisados, el porcentaje de ingresos que las familias destinan al pago de la hipoteca -la conocida como tasa de esfuerzo- supera el 35% que se considera razonable. De ellos, quince superan el 45% considerado crítico.
Aunque el municipio con el mayor nivel de esfuerzo es Marbella (61%), las localidades con esfuerzos críticos se concentran en gran medida en el área metropolitana de Barcelona, y en menor medida, en el área metropolitana de Madrid (especialmente en la zona sur). Así, en Cornellá de Llobregat y Gavá alcanza el 48,5% y en Sant Adriá del Besós el 47,8%, muy cerca del 52,9% de la ciudad de Barcelona. En Sant Feliú del Llobregat se sitúa en el 45,7% y en El Prat de Llobregat alcanza el 45,1%. También roza el nivel considerado preocupante en Badalona (44,1%) y Viladecans (43,4%).
En el caso de Madrid, mientras que la tasa de esfuerzo teórico es del 52,9%, en la localidad de Alcorcón, situada en la zona sur, es del 47,1%; en San Sebastián de los Reyes es del 46,2%, en Leganés del 46% y en Getafe del 45,6%. Cerca de la zona de peligro hay también otro ramillete de municipios como Coslada (44,1%), Fuenlabrada (43,7%) o Móstoles y San Fernando de Henares (ambos con el 43,6%). En el otro extremo de la balanza destaca Pozuelo de Alarcón. En esta ciudad la tasa de esfuerzo apenas alcanza el 28,1%, por debajo del máximo recomendado; como consecuencia de ser una de las localidades que gozan de mayor renta per cápita de España dado que el precio por metro cuadrado de la vivienda (3.798 euros) es prácticamente similar al de la capital (3.833).
Más allá de Madrid y Barcelona, la tasa de esfuerzo es también muy elevada en Palma de Mallorca (53%). En este caso, la escasez de suelo para construir nuevas viviendas, así como la presión que ejerce la demanda extranjera en las Baleares, está provocando que los precios se estén incrementando sin freno dificultando con ello la accesibilidad a las casas.
El análisis de Tinsa también ha detectado un incremento de precios generalizado en estas localidades como consecuencia de este desplazamiento de la demanda hacia la periferia de las dos grandes ciudades españolas pero también de la misma presión turística que sufre Palma y que se repite en otros puntos de España. Así, un 70% de los municipios estudiados registran crecimientos interanuales en el precio residencial superiores a la media nacional. La tasadora ha consignado que en un total de 60 de los 86 municipios que ha estudiado los incrementos de precios interanuales son superiores a la variación nacional de 3,1%, en 21 municipios se registran aumentos de entre el 3,1% y el 0% y en sólo cinco se constatan leves contracciones.
Los municipios que registraron mayores aumentos fueron Orihuela (12,5%), Vélez-Málaga (10,7%) y Marbella (10,6%), seguidos de ubicaciones en Cádiz y Valencia, en concreto, San Fernando, La Línea de la Concepción, Gandía y Chiclana de la Frontera, por encima del 9%.
En el extremo opuesto, se registran caídas muy contenidas del 1,3% y del 1,2% en Gavá y Santiago de Compostela.
Según Tinsa, un 60% de los municipios relevantes que ha estudiado registraron en el segundo trimestre precios medios por encima de la media nacional. Suponen un total de 53 sobre 86, con las capitales de Madrid y Barcelona y los municipios de sus áreas metropolitanas a la cabeza. Mientras que la media nacional fue de 1.778 euros el metro cuadrado, en Barcelona alcanzó los 3.772 euros y en Madrid, 3.833.
Más allá de Madrid y Barcelona, la tasadora destaca que los precios se situaron por encima de la media en los municipios costeros de Marbella (Málaga), El Puerto de Santa María (Cádiz) y Chiclana de la Frontera (Cádiz), Vélez-Málaga (Málaga), Benidorm (Alicante) y Vigo (Pontevedra).
