Todas las miradas estaban puestas en el ansiado debut liguero de Mbappé con la camiseta blanca. Y el francés decepcionó. Decepcionó, claro, porque las expectativas que se han ido generando todo este tiempo en el ambiente con su fichaje han sido tales que todos esperábamos que hubiese marcado un hat trick, dado dos asistencias de gol y encontrado la cura contra el cáncer antes de llegar a la pausa de hidratación. Ningún futbolista está preparado para igualar las cinco temporadas fantasmas que lleva Mbappé en el Real Madrid. Ni siquiera el propio Mbappé. Queremos que con cada balón que toque el francés salten chispas. Que regatee a todos, que chute a gol desde cualquier lado, que ponga el modo turbo...
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