El ministro de Economía, Luis Caputo, participó en el aniversario de la Bolsa de Cereales y se refirió a uno de los temas que más aquejan al sector: las retenciones. Sin mencionarlas directamente, les dijo que tengan "confianza" en que ya se van a bajar impuestos, pero primero se tienen que mostrar resultados de superávit fiscal para "reducir el impuesto más distorsivo, que es el inflacionario".
Sin embargo, en el sector agropecuario están optimistas de que la baja impositiva de derechos de exportación pueda darse este año.
El optimismo surge en base a los actuales precios internacionales, en los niveles del 2006. Desde el agro proponen que si las retenciones se bajan 8 puntos, del 33% al 25%, podría liquidarse un extra de u$s 5000 millones, una cifra más que considerable para el Gobierno, en un contexto de reservas netas negativas en el Banco Central y en un 2025 que empezarán a caer vencimientos en dólares.
Después de las palabras de Caputo en la Bolsa de Cereales, El Cronista dialogó con Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara Argentina de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC). En el discurso del Ministro, lo más repetido fue el pedido a los empresarios de que inviertan, ya que tienen un rol "protagónico" en la recuperación.
Ante la consulta de qué expectativas de inversión tiene el agro, Idígoras contestó: "Coincidimos con Caputo en el esfuerzo que hizo el Gobierno para tratar de estabilizar la macroeconomía. La microeconomía se basa en expectativas y, como él mismo dice, Argentina no es creíble, y en el agro llevamos 15 años sin creer. La microeconomía va a ir reaccionando con mayor lentitud que la estabilidad macro, y ahora el gran debate que tenemos son las retenciones".
Sobre este punto, Idígoras contó que los equipos técnicos de la Bolsa de Cereales le presentaron al Gobierno una propuesta para bajar las retenciones 8 puntos, del 33% al 25%: "Si se realiza esa baja, estaríamos logrando u$s 5000 millones adicionales".
De momento, en los diálogos con el Gobierno la respuesta es que "no es el momento". Ante la consulta de por qué creen que el Gobierno cedería, en un contexto donde el superávit fiscal es el ancla del programa económico, Idígoras contestó: "Con estos precios, la siembra de octubre-noviembre tiene márgenes negativos, y no hay tendencia a una recuperación de precios, con sobreproducción en Brasil y China bajando la meta de crecimiento. Con esta medida, el productor mejora un 7% su ingreso, y se producirían 11 millones de toneladas adicionales, al pasar de 50 a 61 millones".
Sobre el ingreso de divisas, mencionó: "La minería y la energía van a aportar dólares, pero eso tarda años. La soja te resuelve la ecuación de divisas, al pasar de u$s 18.500 millones que están hoy, a u$s 24.000 millones el año que viene".
Además, Idígoras agregó que este es el camino, porque comparte con el ministro que una devaluación genera una "competitividad artificial". Sobre este punto, mencionó: "El Gobierno hizo un esfuerzo fenomenal en reducir el gasto fiscal, por lo que el escenario de 2025 no va a tener problemas de financiamiento. Al mismo tiempo, habrá una necesidad de tener reservas suficientes para la unificación cambiaria, que ayudará a generar un flujo de inversiones, porque todos vamos a saber cuál es el tipo de cambio y no va a haber más incertidumbre. Entonces, cómo lograr esa mejora de reservas es con una baja de los derechos".
De hecho, durante el discurso de apertura, José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales, cuestionó a aquellos que exigen una eliminación de las retenciones. Sin mencionarlo directamente, podría haberse estado refiriendo al expresidente, Mauricio Macri: "Fuimos criticados cuando hablamos de baja gradual de impuestos. Sabíamos que eran inviables las promesas de campaña de bajar a cero las retenciones. Una rebaja gradual atiende los intereses de la agroindustria, pero sin desatender los intereses de la Nación".
De momento, la información que tienen en el agro es que el dólar "blend" exportador se mantendrá.
