Conocidas como estrellas fugaces , las perseidas no es más que una lluvia de meteoros y que sucede cada año sobre el 12 de agosto. El verano es una de las mejores estaciones para poder observarlas con claridad en todo el hemisferio norte. Las perseidas también son conocidas como las lágrimas de San Lorenzo debido a que ocurren cerca de la festividad del mártir español del mismo nombre, que se conmemora el día 10 de agosto de cada año. Estos meteoritos pueden alcanzar los 50 kilómetros por segundo y pueden llegar a haber 200 por hora. Desde el 17 de julio se pueden ver hasta el 24 de agosto, aunque no con tanta actividad como entre el 11 y el 13 de agosto de cada año. Estos se producen ya que son fragmentos de roca que, al causar fricción con los gases de la atmósfera, se destruyen y dejan un destello hasta desintegrarse. Ahora, ¿cuándo se podrán ver en 2024? te lo contamos aquí: Se espera que el día con mayor actividad de perseidas este año sea el 12 de agosto cuando la tasa de estas estrellas fugaces se sitúe en 110 por hora. Este año, se prevé que alcancen el pico más alto entre las 15.00 y las 18.00 horas peninsular, aunque el mejor momento para verlas siempre será de madrugada. Sin embargo, este año desde las 22.00 horas podrán observarse, pero el mejor momento para apreciarlas en su máximo esplendor será sobre las 4.00 horas de la madrugada (las 3.00 en Canarias), ya que a esta hora la luz lunar interfiere mucho menos y la oscuridad favorece su visualización. Hay varios consejos que, si se siguen, pueden favorecer la apreciación de estos meteoros. En primer lugar hay que ubicarse en un sitio abierto que carezca de obstáculos visuales (edificios o ároles), también es importante que esté completamente oscuro . Es importante también relajarse y tener paciencia, se puede aprovechar una manta para acostarse mientras se espera a que sean totalmente visibles o utilizar una silla cómoda. No se debería utilizar el móvil ni nada que tenga luz para que los ojos se encuentren adaptados a la oscuridad . Las perseidas parecen originarse en la constelación de Perseo, es por ello que llevan ese nombre, por lo que quienes estén en el hemisferio norte podrán apreciarlas al ver hacia el noreste. De igual forma, las lágrimas de San Lorenzo pueden observarse desde cualquier parte del cielo, en especial en las zonas que se encuentren lejos de la luz de la luna.
