Toda Castilla y León , al igual que buena parte del país, amanecía este sábado bajo alerta naranja por altas temperaturas, las mismas que ya habían convertido la Comunidad en un hervidero la jornada anterior y que poca tregua habían dado por la noche. La previsión apuntaba a máximas de 40 grados , que se han cumplido. Pocos han podido escapar de termómetros por encima de los 30º . Sólo dos elegidos de entre el centenar de enclaves con estaciones de medición de la Agencia Estatal de Meteorología los han eludido. Así, mientras en Candeleda ( Ávila ) a las cuatro de la tarde se anotaban los 41,9 grados, a las cinco en Villalón de Campos (Valladolid) se registraban 41,3º y sobre el asfalto de la ciudad en Zamora se llegaba a 41º, en otros rincones como en Posada de Valdeón, en el Parque Nacional Picos de Europa en León , no han superado los 29; y en la estación de la Covatilla (Salamanca) la máxima ha sido de 24,8. Todo ello en una calurosa jornada en la que las mínimas no han bajado ni siquiera de los diez grados con la única excepción del Puerto del Pico Ávila que a las 7:30 marcaba 9.4º. Nueve horas después anotaba 24 grados más, de acuerdo con los registros de la Aemet. Para la jornada del domingo, la Agencia Estatal pone de nuevo a toda la Comunidad en aviso por altas temperaturas. La alerta se concentra entre la una y las ocho de la tarde con especial incidencia en el noreste . Se esperan máximas de 39 grados en Burgos. El lunes comenzarán a moderarse las temperaturas, si bien, aunque en descenso, se auguran elevadas. Las máximas rondarán los 35 en la mayoría de las capitales. Hasta el miércoles no bajarán de 30º de forma generalizada .
