Dos personas de origen marroquí que tienen nacionalidad holandesa provocaron que un avión cambiara su rumbo cuando ya llegaba a Marruecos. Los pasajeros en cuestión no cumplieron con las instrucciones dadas a los pasajeros por la tripulación del avión.
El avión de Transavia había despegado del aeropuerto de Schiphol en dirección al aeropuerto de Marrakech. Ya cerca de la ciudad marroquí, el capitán decidió cambiar el rumbo del avión y regresar a Amsterdam. Los pasajeros fueron desembarcados antes de que el avión despegara nuevamente, después de un retraso de aproximadamente dos horas y media.
Los dos marroquíes tuvieron un comportamiento calificado de agresivo y se sentaron en el lugar equivocado, negándose luego a seguir las instrucciones de la tripulación de cabina.
