Horas después de que Carles Puigdemont reapreciera tras su aparición momentánea y fuga desde Barcelona el día del pleno de investidura de Salvador Illa, el expresidente huido ha vuelto a hablar desde sus redes sociales para explicar más reposadamente los motivos de sus movimientos el pasado jueves. El líder independentista vuelve a decir que está en Waterloo, aunque en el vídeo no se puede confirmar. Puigdemont, que ha aprovechado el vídeo para volver a cargar contra el departamento de Interior catalán por su operativo para detenerle, asegura que estaba mentalizado para ser arrestado y que sus planes pasaban por «entrar en el Parlament para estar presente en la sesión y poder ejercer mi derecho a hablar y mi derecho a votar», pero que « desde primera hora de la mañana quedó claro que el departamento de Interior había organizado un dispositivo policial» para que no llegara ni a acceder a la Ciutadella e «impedir que yo pudiera ejercer mis derechos políticos». «Intentar acceder al Parlament habría supuesto una detención segura y no hubiera habido la más mínima posibilidad de dirigirme a la cámara, que era mi objetivo», asegura el expresident, que constata que haber dado ese paso, que previamente en múltiples ocasiones había prometido, « habría equivalido a una entrega voluntaria para que se hiciera efectiva mi detención». Puigdemont deja claro que «nunca he querido entregarme» a una autoridad judicial «que no es competente para perseguirnos por defender el derecho a la autodeterminación y haber organizado el referéndum» y que da por hecho que tampoco «tiene interés alguno a hacer justicia», porque lo único que quiere es «hacer política». «Solo hay un objetivo final que da sentido a todo lo que podamos hacer: la libertad. La libertad individual y la libertad de nuestro país», asegura en el vídeo. [EN AMPLIACIÓN]
