La sombra de
Harry Kane en el Tottenham era demasiado alargada como para no buscarle un recambio de garantías. El delantero inglés se fue la temporada pasada al
Bayern y los spurs, a pesar de que cuajaron un gran inicio de curso, al final lo acabaron echando de menos. Con
Postecoglou al mando se pudo ver una gran evolución en el juego y en la mentalidad, pero en varios momentos le faltó algo de colmillo. Ahora ese problema debería estar resuelto con el fichaje por más de 60 millones de euros de
Dominic Solanke (26), que procede del
Bournemouth.
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