La parroquia del Sagrario, cuyo titular principal es San Clemente, continúa recuperando su patrimonio . Esta iglesia, que alberga un gran museo religioso, es uno de los lugares de culto más concurridos de toda la diócesis de Sevilla, especialmente desde su reapertura el 23 de noviembre de 2023, día en que se celebró el 775 aniversario de la reconquista de Sevilla, tras la restauración llevada a cabo en el templo durante los cuatro años anteriores. A partir de este sábado 10 de agosto, en las pilastras del arco toral más cercanas al presbiterio del altar mayor del Sagrario, se han colocado los ángeles lampadarios del siglo XVII, atribuidos al círculo de Roldán, tras una profunda restauración llevada a cabo en los últimos meses por los especialistas María Barrera Guerra, Fátima García Márquez, Carmen Gallego Peña y Pablo Tejero Cárdenas, los mismos que se encargaron de limpiar los retablos de la parroquia antes de que este templo reabriera al culto el pasado mes de noviembre. Tal y como han descrito los restauradores a ABC de Sevilla, los ángeles lampadarios han recuperado su aspecto original. Durante la intervención de las dos obras, comprobaron que las restauraciones anteriores fueron desafortunadas, ya que las piezas habían sido repintadas en varias ocasiones y movidas de su posición original. Otro de los trabajos realizados en estas piezas de gran calidad artística fue la eliminación de una considerable cantidad de suciedad superficial, acumulada durante el tiempo que estuvieron almacenadas durante las obras de rehabilitación de la parroquia del Sagrario. Además, los restauradores eliminaron los añadidos de los ángeles lampadarios e integraron nuevamente toda la materia original de las obras y las encarnaduras, devolviéndoles así el aspecto inicial que tenían cuando fueron creadas en el siglo XVII. Estos ángeles, que en realidad son pasionistas, portan un pañuelo en una mano, mientras que en la otra sostienen lámparas que también han sido sometidas a un proceso de limpieza, plateado y restauración. Estas piezas, al igual que el retablo mayor del templo de San Clemente, proceden de la capilla de los Vizcaínos, situada en el antiguo convento de la Casa Grande de San Francisco. Sin duda, este es uno de los muchos proyectos en los que está inmersa la Parroquia del Sagrario, un templo que actualmente goza del mejor estado de conservación en las últimas décadas. Este trabajo se llevó a cabo junto con el retablo mayor, un conjunto que alberga uno de los mejores grupos escultóricos, el del Descendimiento de Pedro Roldán, así como tallas de Pedro Duque Cornejo, Vicente Hernández y Francisco Dionisio de Ribas en la parte arquitectónica. Esta obra de gran envergadura volverá a brillar a principios de septiembre, cuando la Piedad del Baratillo esté en la Parroquia del Sagrario para celebrar un besamanos y un triduo extraordinario con motivo de su coronación canónica el 14 de septiembre.
