Por un lado hay un claro beneficio económico desde que el timonel asumió el banquillo de la Selección de Costa Rica, pero podría darse una afectación deportiva en un momento clave: el arranque de un nuevo proceso.
El matrimonio entre Gustavo Alfaro y la Federación Costarricense de Fútbol (FCRF) solamente duró 10 meses; sin embargo, en medio de la atropellada salida del estratega argentino del banquillo patrio se dieron una serie de consecuencias, las cuales no son todas negativas.
Este viernes se anunció que el entrenador decidió no continuar con el proceso, por lo que ahora la Selección queda sin cabeza en el banquillo.
Para empezar, el entrenador dejó un camino corto pero ya recorrido, en el que hay una base en una selección joven. Alfaro puso en la órbita a futbolistas como Jeyland Mitchell, Haxzel Quirós, Patrick Sequeira y Álvaro Zamora, entre otros.
Con este grupo, el más joven de la última Copa América, con un promedio de 24,7 años, el entrenador consiguió hacer una ronda de grupos aceptable en la que triunfó contra Paraguay, empató ante Brasil y perdió frente a Colombia.
Alfaro le dio identidad de juego a un plantel que no había conseguido mostrar coherencia desde que terminó el Mundial Qatar 2022.
Costa Rica tenía claro que su juego era un repliegue defensivo intenso y, en ataque, una transición rápida comandada por deportistas con habilidad individual.
Desde el punto de vista administrativo, el paso del estratega también dejó ganancias. De la mano del entrenador, el equipo consiguió su pase a la Copa América, asegurando un premio cercano a los $2 millones; además, ahora, ante su salida, deberá depositar una cláusula de rescisión que ronda los $400.000.
De esta forma, el paso de Alfaro dejó ingresos por $2.400.000.
“Para la Federación y clubes, estos meses han sido muy provechosos. Después de la Copa América, los jugadores cambiaron de clubes, y eso significó ingreso... Para la Federación fue importante porque recibimos dinero por ir a la Copa América y se suma la cláusula, entonces ha sido un buen negocio”, acotó Osael Maroto.
Este dinero debería entrar en los próximos días a las arcas federativas, ya que, según confirmó Maroto, presidente de la Federación, el pago no se ha hecho.
“Son temas administrativos que tenemos que seguir trabajando desde un finiquito con ellos. Hay algunas cosas que están pendientes de ambas partes, pero no debería ser un tema ni un problema, porque todo el proceso, desde el punto de vista de la responsabilidad, ha sido muy ordenado”, puntualizó.
Para una figura del fútbol tico como Hernán Medford, esta situación no es grave; de hecho, considera que hay tiempo para corregir y retomar el proyecto.
“Lo que se debe hacer es muy complicado, porque hay decisiones que simplemente se respetan. Se está dando algo típico de un profesional que se dio una mejor opción y él la agarró. El rato que estuvo, lo hizo bien. Estamos a tiempo para volver a arrancar”, agregó.
“Esta parte de la eliminatoria es muy sencilla, entonces hay tiempo para que venga el nuevo y se pueda ir adaptando. Ahora hay que esperar quién llegará; ojalá la persona que venga tenga gente de acá y que le ayuden. Ahora cuesta un poco la transición porque no queda nada acá. Si quieren a alguien de afuera, que tengan a alguien de la casa que pueda seguir con el proceso si esto vuelve a pasar”, añadió.
Costa Rica ahora se enfoca en los juegos de la Liga de Naciones el próximo mes de setiembre. De momento, todo indica que esos duelos serán liderados por Claudio Vivas, director de Selecciones Nacionales.
