Cuidado: el lugar que está arruinando tu aceite de oliva y puede traerte problemas de salud

Preservar sus cualidades y garantizar que siga aportando sus propiedades nutritivas, es fundamental prestar atención a su almacenamiento

El aceite de oliva es celebrado como uno de los alimentos más saludables y versátiles, destacado por su alto contenido de antioxidantes y grasas saludables que promueven el bienestar general. 

Este líquido dorado no solo enriquece nuestros platos, sino que también ofrece múltiples beneficios para la salud. Sin embargo, para preservar sus cualidades y garantizar que siga aportando sus propiedades nutritivas, es fundamental prestar atención a su almacenamiento. 

Almacenarlo en condiciones inadecuadas puede provocar la degradación de su sabor y sus beneficios. A continuación, exploramos cómo el almacenamiento correcto del aceite de oliva puede marcar la diferencia en su calidad y en tu salud.

¿Cuales son los peores errores al guardar el aceite de oliva?

Elizabeth Berger, distribuidora norteamericana de aceites de oliva finos, enumeró los errores más comunes en el almacenamiento de este producto: 

1. Exposición a fuentes de calor y luz 

Berger señala que guardar el aceite de oliva cerca de estufas o en lugares expuestos a la luz, como cerca de ventanas, puede ser perjudicial. 

La exposición constante a calor y luz acelera la oxidación del aceite, lo que afecta negativamente su sabor y propiedades nutricionales. Se recomienda mantener el aceite en un lugar con temperatura constante y alejado de estas fuentes. 

2. Uso de envases inadecuados 

Según Berger, el tipo de envase es crucial para conservar el aceite de oliva. Aconseja utilizar botellas de vidrio oscuro, ya que este material protege al aceite de la luz y previene su oxidación. 

Además, sugiere almacenar el aceite en un armario fresco, oscuro y con temperatura estable, similar al lugar donde se guardan la sal y la pimienta. 

3. Consumo fuera del tiempo recomendado 

Berger destaca la importancia de consumir el aceite de oliva dentro del tiempo adecuado para maximizar sus beneficios. Los niveles de polifenoles, compuestos beneficiosos para la salud, son más altos justo después de la cosecha. 

Por ello, recomienda consumir el aceite dentro de los 18 meses posteriores a su recolección, ya que después de este periodo, muchos nutrientes y beneficios comienzan a disminuir. 

¿Qué consecuencias puede tener consumir de un aceite en mal estado? 

El consumo de aceite de oliva vencido o mal almacenado puede tener varias consecuencias negativas para la salud. 

• Pérdida de antioxidantes: Almacenado en condiciones inadecuadas, como la exposición a la luz directa o temperaturas altas, el aceite de oliva pierde sus valiosos antioxidantes, esenciales para combatir el estrés oxidativo y proteger el organismo contra enfermedades. 
• Degradación de grasas saludables: Las grasas saludables presentes en el aceite de oliva pueden deteriorarse, transformándose en compuestos menos beneficiosos o incluso perjudiciales. Esto reduce los efectos positivos del aceite en la salud cardiovascular y metabólica. 
• Riesgo de toxicidad: Un aceite de oliva que paso su fecha de caducidad o fue almacenado incorrectamente puede desarrollar compuestos tóxicos, como los aldehídos, que se producen durante la oxidación. Estos compuestos pueden tener efectos negativos en el sistema digestivo y en la salud general. 
• Alteración del sabor y aroma: El aceite en mal estado pierde sus características organolépticas, como el sabor y el aroma, lo que no solo afecta la calidad de los alimentos preparados, sino que también puede inducir a una ingesta menos placentera y menos saludable. 
• Problemas digestivos: El consumo de aceite de oliva en mal estado puede provocar malestares gastrointestinales, como náuseas o dolor abdominal, debido a su deterioro y posible contaminación con microorganismos.