Jorge Rodríguez Esquivel, exjugador del Toluca y de la Selección Mexicana, falleció a los 56 años después de días de haber sido internado de urgencia en un hospital.
El club Toluca confirmó la muerte de su exjugador en sus redes sociales, quien fue campeón en 1989: “El Consejo Directivo, el Cuerpo Técnico, los jugadores y el personal administrativo del Deportivo Toluca Fútbol Club lamentan profundamente el sensible fallecimiento de Jorge Rodríguez Esquivel”, publicó el equipo en un comunicado.
????| Siempre en nuestros corazones, Jorge Rodríguez Esquivel. Siempre de nuestro Toluca FC.#DiablosInmortales https://t.co/gwSrusQ1mW pic.twitter.com/GsU4w46B9e
— Toluca FC (@TolucaFC) August 8, 2024
El pasado lunes 5 de agosto, el exjugador fue hospitalizado de manera urgente, según Fox Sports, la causa fue el síndrome de Fisher-Evans que padecía
Carlos Hermosillo, exseleccionado nacional y compañero de Jorge, pidió oraciones por él y su familia el pasado lunes.
“Jorge Rodríguez está muy delicado, les pido sus oraciones por él y su familia”, señaló Carlos en su perfil de X.
El exfutbolista padecía del síndrome de Fisher Evans desde 1996, cuando tenía 28 años. Dicha enfermedad lo llevó a retirarse del futbol mexicano a una edad muy joven.
Rodríguez fue originario de Toluca, Estado de México y nació el 18 de abril de 1968. Inició su carrera como futbolista en el Deportivo Toluca Futbol y debutó en 1988.
El exfutbolista padecía del síndrome de Fisher Evans desde 1996, cuando tenía 28 años. Dicha enfermedad lo llevó a retirarse del futbol a una edad muy joven.
A pesar de su corta trayectoria deportiva, consiguió el título de la Copa Oro en 1993 y participó en la Copa del Mundo de Estados Unidos de 1994.
Jorge anotó un total de 3 goles y jugó en la posición de defensa. Es recordado por fallar un penal en los octavos de final ante Bulgaría en el Mundial de Estados Unidos de 1994.
El síndrome de Fisher Evans es un trastorno inmunológico muy poco frecuente, mismo que provoca coordinación y falta de equilibrio. Además de parálisis o debilidad de los músculos que controlar el movimiento ocular y la falta de reflejos.
Para diagnosticar este síndrome es necesario realizar estudios hematológicos e inmunológicos, al igual que algunos exámenes físicos.
