Aluar, la empresa de la familia Madanes Quintanilla, cumple hoy 50 años de la primera colada en la planta industrial radicada en la ciudad de Puerto Madryn, en la provincia de Chubut. La celebración incluirá una serie de actividades y un anuncio de inversión de u$s 400 millones para la V Etapa del Parque Eólico que cubre parte de su demanda productiva.
El lanzamiento de las obras correspondientes a una nueva etapa de ampliación del parque instalado en la cercanía de su planta se da pocas semanas después de la puesta en marcha de la Etapa IV, lo que requirió una inversión de u$s 130 millones durante los últimos dos años.
En esta oportunidad, el mayor productor de aluminio de la Argentina encara una inversión adicional de u$s 400 millones para las obras que contempla la instalación de una nueva estación transformadora y una línea de alta tensión de 132 kV.
La obra contará con 56 nuevos aerogeneradores marca Goldwind, de 6 MW de potencia nominal individual, 165 metros de diámetro de palas y 100 metros de altura de buje.
"La sostenibilidad es un compromiso de Aluar desde sus inicios. Por eso, en el marco de nuestro 50 aniversario, continuamos progresando en la sustitución de energía fósil por medio de la generación de energías limpias, anunciando el inicio de las obras de ampliación para una quinta etapa de crecimiento de nuestro Parque Eólico," afirmó el titular de la empresa, Javier Madanes Quintanilla.
Para fines de 2026, tras una inversión total de u$s 745 millones, el Parque ocupará una superficie de 200 kilómetros cuadrados (igual a la extensión de la Ciudad de Buenos Aires) con una potencia instalada de 582 MW.
La magnitud del predio es tal que es el equivalente al consumo de 600.000 hogares conectada directamente a la planta productora de aluminio, reduciendo aún más las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Aluar es un gigante industrial que en la actualidad emplea a 2.253 personas, de las cuales 1.534 lo hacen en sus instalaciones de Madryn, con una capacidad de producción de aluminio de 460.000 ton/año, el triple de la primera colada de aluminio realizada el 8 de agosto de 1974.
Desde entonces, el desarrollo de la capacidad productiva atravesó varios hitos vinculados a la construcción de una represa hidroeléctrica sobre el Río Futaleufú, el tendido de alta tensión que transporta esa energía desde la Cordillera hasta la Costa Atlántica y la creación de un puerto de aguas profundas en Puerto Madryn.
Su participación en la producción de aluminio le permite hoy abastecer completamente el mercado local con aproximadamente el 30% de su volumen producido, exportando el otro 70 por ciento a países como Estados Unidos, Brasil, Japón y Alemania, entre otros.
Sus clientes abarcan industrias muy disímiles vinculadas a la construcción, fabricación de movilidad como bicicletas, autos y aviones hasta la producción de alimentos y medicamentos.
En ese proceso industrial de fuerte impacto económico y social en la región, además de utilizar cientos de toneladas de materias primas como coque, alúmina o brea, la empresa es un gran usuario energético, con una demanda que cubre con la generación proveniente de la central hidroeléctrica Futaleufú, por 560 MW, y la que genera en planta por 760 MW.
En la actualidad, la empresa ya sobre cumple las exigencias de la Ley 27.191 de fomento del uso de fuentes renovables de energía que establece cubrir a diciembre de 2025 con el 20% de su demanda eléctrica de fuente renovable.