El sector servicios registró el mayor número de fallecidos, 154 concretamente, mientras que, por el contrario, hubo siete menos en la agricultura, con 27 muertes
La siniestralidad laboral sigue aumentando. En el primer semestre de este año, 360 personas han muerto en accidentes de trabajo, 23 más que las fallecidas en el mismo periodo del año anterior, lo que supone un incremento del 6,8%, según la última actualización del Ministerio de Trabajo. De estas, 299 personas habrían fallecido durante su jornada laboral, 22 más que las registradas en 2023 (+7,9%), mientras que 61 fueron en desplazamientos al trabajo, lo que supone un incremento del 1,7% frente a los 60 del mismo periodo del año pasado.
Estos datos evidencian que se está produciendo un repunte de las muertes por accidente laboral en 2024. Las causas más frecuentes son los infartos o derrames cerebrales, que acumulan 125 fallecidos, atrapamientos, amputaciones, accidentes de tráfico y golpes resultado de una caída del trabajador.
Por su parte, los accidentes con baja laboral se incrementaron ligeramente un 0,2% interanual hasta junio y alcanzaron los 306.633 siniestros, de los que 264.267 se produjeron en el centro de trabajo y 42.366 fueron durante los desplazamientos hasta el puesto de trabajo o viceversa.
Lamentablemente, el sector servicios registró el mayor número de fallecidos, 154 concretamente, lo que representa un incremento del 4,8% frente al periodo comprendido entre enero y junio de 2023. El sector de la construcción también elevó su cifra de siniestros, donde fallecieron 16 trabajadores más que en 2023, hasta alcanzar las 70 defunciones. Por el contrario, los accidentes mortales bajaron en la agricultura al registrar siete fallecidos menos que hasta junio de 2023, una reducción del 20,6% con 27 fallecidos.
La estadística de Trabajo revela que de los 360 trabajadores que perdieron la vida entre enero y junio de 2024, al menos 331 eran asalariados, 35 más que en 2023, y 29 eran autónomos, 12 menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Del total de autónomos ya mencionados, 28 murieron por un accidente laboral en su centro de trabajo, mientras que uno falleció en un siniestro “in itínere” (de camino de casa al trabajo o viceversa). Por otro lado, los trabajadores por cuenta propia sufrieron 16.119 accidentes laborales con baja, un 4,4% interanual menos.
Ante estos datos, desde el sindicato Unión General de Trabajadores (UGT) han avisado del repunte de los accidentes de trabajo mortales que se está produciendo este año. “Cada día, dos personas trabajadoras no vuelven a sus casas por el simple hecho de intentar ganarse la vida”, se han lamentado desde el sindicato. Por tanto, han insistido en la importancia de cumplir la legislación en materia preventiva. Es por esta razón que el sindicato reclama un aumento de recursos humanos y materiales para la Inspección de Trabajo, con el objetivo de potenciar el control del cumplimiento de las normas en materia preventiva y “frenar esta lacra”.
