Si usted está en periodo de lactancia y debe tomar un tratamiento médico, no necesariamente debe detener definitivamente o pausar la alimentación de su bebé. La gran mayoría de los medicamentos no tiene un efecto significativo sobre la leche y no afectarán al lactante.
Este es el mensaje del Colegio de Farmacéuticos con motivo de la Semana Mundial de Lactancia Materna, que se conmemora todas las primeras semanas de agosto.
De acuerdo con esta institución, el uso de medicamentos durante la lactancia es una de las causas más frecuentes de destete temprano. Sin embargo, el 85% de los medicamentos son compatibles con la lactancia materna.
Sin embargo, siempre es importante consultar con un profesional de la salud especializado en lactancia materna antes de tomar cualquier medicamento. En esta época es cuando más cuidado hay que tener con la automedicación.
La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) es que la leche materna sea el único alimento del bebé durante sus primeros seis meses de vida. A partir de entonces, deben incluirse alimentos sólidos y continuar con la leche de forma complementaria durante 18 meses más, es decir, hasta que el niño tenga 24 meses (o dos años).
Los fármacos pueden pasar a la leche materna por difusión pasiva, es decir, no es necesaria la acción de la madre. Los medicamentos van desde la sangre de la mamá a través de la glándula mamaria, atravesando las membranas lipídicas dobles para llegar a la leche.
Algunos medicamentos también pueden ser transportados activamente a través de las membranas mediante transportadores específicos, aunque esto es menos común.
No obstante, muchos medicamentos se diluyen tanto que no llegan al líquido que nutre al bebé. Hay varios factores que influyen en cuánto líquido llega a la mujer. Dentro de estos están:
Al inicio de la lactancia, las uniones entre las células son más permeables, esto facilita el paso de medicamentos. Por esta razón deben ser seleccionados cuidadosamente por el médico y se debe evitar la automedicación.
Si no hay fármacos seguros para la condición de salud de la mujer y todos podrían afectar a la leche, la mujer sí deberá pausar la alimentación con su leche y luego retomarla.
La cantidad de leche producida también puede influir en la concentración del fármaco. En madres que producen grandes cantidades de leche, el fármaco puede diluirse más, reduciendo su concentración.
Se dividen en dos: farmacocinética y farmacodinámica.
Farmacocinética. Son los procesos que tienen los medicamentos en el organismo humano. Es decir, liberación, absorción, distribución, metabolismo y excreción.
Farmacodinámica. Es el comportamiento del medicamento dentro del organismo. Depende de las propiedades fisicoquímicas del fármaco (solubilidad en grasas, peso molecular, ionización, unión a proteínas plasmáticas).
Los farmacéuticos los dividen en diferentes categorías: