Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología apuntan a que este fin de semana el mercurio alcanzará los 41 grados en Castilla y León con la llegada de la cuarta ola de calor del verano, que dejará, además, varias noches tropicales a más de 20º. Unas altas temperaturas que asolaran un terreno que ya ha ido perdiendo humedad y que sufrirá un «empeoramiento progresivo», lo que hace que el riesgo por incendios forestales se dispare. El escenario conduce a una nueva alerta declarada desde la Junta, que implica, una vez más, y ya van tres en este estío, que quedan prohibidas las barbacoas, los fuegos artificiales y el uso de maquinaria no agrícola en el monte viernes, sábado y domingo . Así, desde la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio han avanzado este jueves que mañana se publicará en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) la alerta por incremento de riesgo meteorológico para los días 9, 10 y 11 de agosto a partir de la cual se establecen medidas preventivas para evitar incendios forestales y se adoptan otras de carácter organizativo en el operativo INFOCAL para afrontar este incremento del riesgo. Ante el incremento significativo de la probabilidad de ignición y de la capacidad de propagación de un incendio , la alerta regula actividades que potencialmente pueden originar fuegos en el medio natural. De esta forma, se prohíbe encender fuego en el monte y se vetan, tanto en estos espacios como a 400 de los mismos, las barbacoas ubicadas en espacios abiertos en el medio natural o a menos de 400 metros del mismo; el uso del fuego y de fuegos artificiales, cohetes o artefactos de cualquier clase que contengan fuego, cuyas autorizaciones quedan suspendidas; y la maquinaria que pueda despedir chispas o descargas eléctricas, como sopletes, soldadores y radiales. En cuanto a la utilización de maquinaria agrícola no se aplicará ninguna medida complementaria a las que ya establece la orden para toda la época de peligro alto, con la limitación de que debe de suspenderse la actividad cuando la temperatura sea superior a 30 grados y la velocidad del viento supere los 30 kilómetros por hora, y es obligatorio tener a mano los medios de extinción y el personal suficientes para controlar los posibles incendios que se puedan originar como consecuencia de la labor. Medio Ambiente ya ha alertado de que el contacto de cosechadoras con elementos metálicos con el suelo o deflagraciones de las máquinas por un mal mantenimiento está generando este verano «reiteradas» incidencias. Asimismo se hace un «llamamiento especial a la ciudadanía» para que extreme su «prudencia» y adopte medidas de «precaución en sus actividades al aire libre. Cualquier mínima imprudencia puede dar lugar a una situación de riesgo de gran incendio forestal», señalan desde Medio Ambiente, que recuerda que en caso de avistamiento de llamas se «avise inmediatamente al 112». Esta alerta se suma a la lanzada ayer a la población por la Agencia de Protección Civil y Emergencias en la Comunidad ante la previsión de fenómenos meteorológicos adversos desde las 12:00 horas de de este jueves y hasta la mañana del lunes. En este periodo, una ola de calor afectará a Castilla y León, alcanzando las temperaturas máximas valores muy elevados en toda la Comunidad, siendo más extremos en la meseta, donde se pueden alcanzar los 41º e, incluso, superar los valores récords registrados para estas fechas .