Carles Puigdemont vuelve a estar en el foco de la noticia. Concretamente, por su presencia en Barcelona para asistir a la sesión de investidura del que será el nuevo presidente de la Generalitat y líder del Partido Socialista de Cataluña, Salvador Illa.
El antiguo mandatario ha llegado a la Ciudad Condal durante las primeras horas de la mañana de hoy, jueves 8 de agosto, en las que se ha reunido con la plana mayor de Junts, así como ha asistido y ha pronunciado un discurso ante una concentración de personas en el Passeig Lluís Companys.
Posteriormente, y con rumbo al Parlamento de Cataluña, el dirigente ha sido perdido de vista por las autoridades, que están pendientes de localizar al político para un posible arresto, ya que todavía pesan sobre él los presuntos delitos de malversación de caudales públicos y desobediencia cometidos durante El Procés de 2017.
Durante su vida política, Puigdemont ha sido recordado por su huida de la justica, sus actos y sus palabras en pro de la independencia de Cataluña, pero, sobre todo socialmente, se le ha conocido por su mote y abreviatura de su nombre: "Puchi".
Y es que no existe un origen claro y conciso de este mote, pero una posible explicación de su uso y su popularidad tiene que ver con la fonética del catalán. Su primer apellido Puigdemont, que, si lo separamos, queda la división en Puig-demont.
Puig, que se pronuncia como [puch], hace referencia a una montaña pequeña o colina, además de ser un apellido catalán relativamente común. La otra parte, demont, puede ser un galicismo, ya que es posible que derive de "du mont" (del monte). Con lo cual, quedaría en un apellido extraño si lo traducimos al español, siendo este Monte del monte.Por lo tanto, demont, es probable, que tenga más que ver con otro término también proveniente del catalán, que no es otro de "damunt", o sea, arriba o de ahí arriba. Asimismo, y a modo de curiosidad, Puig y Pujol están relacionados, ya que un Pujol es un Puig (o colina) de pequeño tamaño.
Por ello, la abreviatura del apellido de Puigdemont es Puchi, ya que utiliza su misma fonética añadiendo la letra i latina al final, lo que le añade un toque de familiaridad al individuo que la lleve. Asimismo, para muchas personas es complicado, al no tener conocimientos del habla catalana, pronunciar correctamente el apellido del mandatario, por lo que deciden reducirlo.
Este pseudónimo ha conseguido tanta popularidad en la sociedad española que mandatarios autonómicos como Esperanza Aguirre lo emplearon en público, en esta ocasión en el programa de Risto Mejide "Todo es mentira".
