Apenas unos minutos antes de las 09:00 horas, el expresident de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, comparecía ante la sociedad frente al Arco del Triunfo en Barcelona, dejando una de las imágenes más esperadas de la jornada: su regreso a España. De esta manera, el hasta ahora fugado de la Justicia, cumplía así con la promesa que realizó hace unos meses de estar presente en España el día del debate de investidura para nombrar al nuevo president de la Generalitat, Salvador Illa, tras su acuerdo alcanzado con ERC.
Puigdemont reaparecía en la plaza del Arco del Triunfo de Barcelona, con una escenografía perfectamente pensada para la ocasión, entre vítores y aplausos tras casi siete años exiliado de la Justicia en Bélgica como consecuencia de las acciones judiciales derivadas el 'Procès'. "Hace años que nos persiguen por escuchar la voluntad del pueblo de Cataluña. Hace años que comenzó una durísima represión que me llevó al exilio y que afecta a las vidas de miles de personas por ser independentistas", comenzaba Puigdemont en su breve mitin de regreso.
"He venido para recordarles que aún estamos aquí", decía el prófugo de la Justicia en un claro desafío a los tribunales españoles. De esta manera, Puigdemont llegaba escoltado por la cúpula de Junts al acto convocado por el Consell de la República en el Passeig Lluís Companys de Barcelona, bajo el Arco del Triunfo, para recibirle de manera "institucional", donde miles de personas le esperaban con esteladas y máscaras con la cara del expresidente.
Entre sus acompañantes se encontraban la presidenta de Junst per Catalunya, Laura Borràs, el presidente del Parlament de Cataluña, Josep Rull, el expresident de la Generalitat, Artur Mas, y su abogado, Gonzalo Boye, entre otros.
"Hoy muchos esperan festejar que me detengan y pensarán que el escarnio nos disuadirá; que para escarmentar vale la pena incumplir una ley aprobada por su parlamento", decía Puigdemont mientras afirmaba que la ley de amnistía debía servir "para devolver a la política lo que nunca tendría que haber salido de ella".
No obstante, el president ha expresado en todo momento su respeto a la investidura que se celebra hoy. "En un rato tenemos una sesión importante, como todas las que hace el Parlament. Siempre, aquello que aprueba el Parlament, lo respetamos", decía.
Una vez se acercaba el final del mitin, el expresident concluyó su discurso con una misteriora frase que parecía presagiar lo que estaba a punto de suceder: su desaparición. "No sé cuándo nos volveremos a ver, amigos y amigas. Pero pase lo que pase, cuando nos volvamos a ver podremos volver a gritar juntos, bien fuerte, el grito con el que acabaré mi discurso: ¡Viva Cataluña libre!", finalizó Puigdemont.
Tras ello, el ex eurodiputado se giró hacia la salida del escenario y, con un gesto de intranquilidad, su abogado, Gonzalo Boye, le agarró rápidamente del brazo y con ansias se pudo leer en sus labios cómo le dijo: "¡Vámonos!", sacándole del escenario tras el que no se ha vuelto a saber nada de él.
Tras bajar del escenario, según fuentes allí presentes, los organizadores del acto de bienvenida a Puigdemont han pedido a los congregados que formasen una cadena humana para hacer un paseo del escenario a la puerta del Parque de la Ciutadella, única entrada operativa para acceder al Parlament, para que el expresident y su comitiva pudiesen recorrer los escasos metros que separaban ambas localizaciones.
Sin embargo, tan solo se trataba de un juego de despiste para que nadie creyese que, de nuevo, el expresident iba a desaparecer de Barcelona. Por ello, los Mossos d'Esquadra han activado el 'Pla Gàbia', 'Plan Jaula' en español, en Barcelona para evitar que Puigdemont vuelva a salir del territorio español como ya pasó en 2017.
Así, según 'EuropaPress', la Comisaría Superior ha ordenado que el plan, que prevé controles en carreteras para localizar a una persona huida, se active en la región policial de Barcelona, así como en las adyacentes, las Regiones Metropolitanas Norte y Sur, y ha remitido el modelo y una matrícula a las Áreas Policiales Básicas.
De esta manera, ya se han podido ver imágenes de los agentes abriendo los maleteros de los vehículos para revisar que Puigdemont no pueda huir de España, así como se ha podido ver a los Mossos revisando camiones e, incluso, pidiendo a los motoristas que se retiren sus cascos para comprobar su identidad.
