Aunque el marido de Cari Lapique se dedicó a los negocios, debutó de niño como actor en una cinta ya olvidada
El empresario Carlos Goyanes, fallecido el miércoles en Marbella de forma repentina, era hijo del productor de cine Manuel Goyanes, responsable del debut de Pepa Flores en la película "Un rayo de sol". La actriz malagueña, que entonces tenía 12 años, se instaló en su casa y terminó enamorándose de Carlos. Fueron años turbios que hicieron correr ríos de tinta y aquella relación terminó en un matrimonio infeliz y fugaz.
A pesar del ambiente de farándula que le rodeaba, Carlos trazó su propio camino profesional, especialmente en el mercado inmobiliario. Antes tuvo tiempo de estrenarse como actor en una única película: "Felices pascuas". Esta cinta de 1954, dirigida por Juan Antonio Bardem en sus inicios, es una suerte de cuento de Navidad con sabor claramente español. Juan, barbero de profesión, es agraciado con el premio gordo de la lotería de Navidad y, aunque la cantidad es modesta, convence a su mujer Julia, que trabaja en un salón de belleza, y abandonan sus empleos. Por un malentendido, resulta que lo único que le ha tocado es un cordero en una rifa.
La película es una comedia costumbrista de corte sentimental y moralizante muy de la época, con algún guiño contestario. Carlos interpreta a Juanín, uno de los niños que salen a escena. El guion es de José Luis Dibildos y Alfonso Paso. La cinta, según la crítica, pasó sin pena ni gloria y el único valor fue la presencia de José Luis López Vázquez como taxista del que depende el accidentado tránsito final de la familia para su feliz reunión en torno a la mesa navideña.
Siete décadas después, "Felices pascuas" sirve como retrato del Madrid de extrarradio de aquellos tiempos, con sus barriadas de casas bajas y ropa tendida en los balcones, caminos sin asfaltar y vías de tren. Carlos Goyanes no volvió al celuloide, pero vivió pegado al cuore, acaparando portadas y flashes junto a su mujer Cari Lapique.
Más prolífica fue la carrera cinematográfica de su padre, sobre todo gracias a Pepa Flores. La descubrió en una actuación de Coros y Danzas y enseguida consiguió firmar un contrato en exclusiva que haría de ella un mito infantil. Con su primera película, "Un rayo de luz", dirigida por Luis Lucía, superó todas las expectativas. A esta le siguieron las giras por todo el mundo y una larga lista de exitosas películas. El resto de la historia, así como el final de la leyenda de Marisol, es de sobra conocido.
