Medalla de bronce para dos sevillanas en los Juegos Olímpicos de París. Alisa Ozhogina y Marina García , de 23 y 19 años respectivamente, han reverdecido laureles con el equipo español de natación artística subiéndose al tercer cajón del podio en la modalidad por equipos tras concluir este miércoles la tercera de las rutinas, la acrobática, y acabar tan sólo por detrás en puntuación de la inalcanzable China (oro, 996.1389) y la Estados Unidos (plata, 914.3421) que entrena, por cierto, otra leyenda de la sincro española, Andrea Fuentes. Tras ser penalizadas en la jornada del martes, en la rutina libre, España finalizó en posiciones de medalla en el acumulado con seis puntos de ventaja (633) respecto a Japón, cuarta (627), consumados los dos primeros ejercicios. Todo se decidiría en el último día de competición y las españolas, campeonas del mundo en 2023 en rutina técnica , no han fallado hoy con una espectacular rutina acrobática (267.1200 puntos) que mezclaba los ritmos raperos de Eminen con el clasicismo de la ópera Carmina Burana. Con un total de 900.7319 exactos en el acumulado, las españolas mantuvieran a raya a Japón, que sumó en el último ejercicio 252.7533 puntos y quedó quinta clasificada, con 880.6841, por detrás de Francia, cuarta (886.6487). La conseguida en natación artística, antigua sincro, es una medalla muy especial para Sevilla porque del octeto que entrena la japonesa Mayu Fujiki forman parte dos sirenas hispalenses criadas deportivamente en el fértil semillero del CN Sincro Sevilla , el mejor club de Andalucía y uno de los más destacados de España en la especialidad. Su responsable es María del Mar Martínez, que también está en París y es hija de Manoli Gómez, pionera de la natación artística en Sevilla junto a Manolo Peñaloza. Con muy pocos recursos, en el Sincro simplemente hacen magia . Y tanto Alisa como Marina, que como integrantes de la selección están concentradas de manera permanente en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat del Vallés (Barcelona) sumando múltiples horas en la piscina sin dejar de lado los estudios, son las máximas exponentes del club y también de la sincronizada andaluza. A nadie que haya seguido tanto su evolución en los últimos años como la progresión del equipo español debe extrañar este éxito porque, siendo obviamente el más importante, el de mayor impacto mediático al tratarse de unos Juegos Olímpicos, no es el primero de la época pos-Ona Carbonell . España se ha reinventado y ya fue una de las más aventajadas del nuevo reglamento con sus famosas 'base-marks', los puntos de penalización por los errores en la realización de la coreografía, que ahora se evalúa por los jueces en función de la dificultad acreditada previamente. Unas nuevas reglas de la sincro que añade varios puntos de imprevisibilidad a lo que ocurre en la pileta. En Fukuoka, el pasado verano, las españolas lograron el oro mundial en equipo técnico y Ozhogina, que compone el dúo de solistas con la catalana Iris Tío, se llevó también en esta modalidad la medalla de bronce. Y en el Mundial de 2024 en Doha, las españolas se adjudicaron la plata en equipo técnico y repitieron el bronce en dúo gracias a la pareja Ozhogina-Tió, visando además el billete olímpico. Semanas antes de los Juegos, las sirenas nacionales se proclamaron campeonas de Europa , presentando así su candidatura para estos Juegos que han salido a pedir de boca. Brillaron el lunes con la coreografía 'Mambo' en rutina técnica, se reafirmaron el martes con la inspirada en Aladín en la rutina libre y se han defendido con uñas y dientes en la acrobática de este miércoles, tercer y último capítulo de la evaluación por equipos, para ganarle el pulso a las japonesas y las francesas por la medalla de bronce. Doce años después del bronce de los Juegos de Londres , España vuelve a florecer con una selección integrada por Txell Ferré, Marina García, Lilou Lluís, Sara Saldana, Alisa Ozhogina, Paula Ramírez, Iris Tió, Blanca Toledano y Txell Mas, la capitana. De las dos sevillanas, Ozhogina es la más 'veterana'. Nació en Moscú, pero creció en la capital hispalense porque su padre, músico, consiguió un puesto de trabajo en la Orquesta Sinfónica de Sevilla. Fue su abuela Svetlana la que animó a Alisa a probar en la piscina. Si para Marina los de París son sus primeros Juegos, para Alisa son los segundos. Ya estuvo en Tokio, donde fue décima en el dúo y séptima en equipos. Tres años después, España es medalla de bronce. Un crecimiento exponencial. La competición, por cierto, no se ha acabado para las chicas de Mayu Fujiki. Este viernes y sábado es el turno de Ozhogina y Tió en el dúo .
