San José. El jefe de la escolta del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, fue destituido de manera “deshonrosa” y será juzgado por “insubordinación” y otros graves cargos, informó este miércoles la Policía.
“El comisionado general Marcos Alberto Acuña Avilés desobedeció flagrantemente órdenes superiores (...), se le impuso baja deshonrosa y será juzgado por el delito de incumplimiento de deberes, desobediencia e insubordinación”, dijo la Policía en un comunicado.
Medios opositores editados en el exilio afirmaron que el oficial era el jefe de la escolta de Ortega.
Acuña es el uniformado en servicio activo más prominente que cae en desgracia en los 17 años del gobierno de Ortega.
El comunicado no menciona si Acuña está detenido. El rango de Comisionado General es el más alto entre los oficiales de la policía en Nicaragua, equivalente a general en otros países.
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Con 25 años en la policía, Acuña se convirtió en 2007 en el jefe de la escolta presidencial cuando Ortega volvió al poder democráticamente, según el medio opositor El Confidencial, que se publica en Costa Rica. Desde entonces el mandatario fue reelegido en comicios cuestionados por la comunidad internacional.
El mismo medio, citando fuentes de la Policía que no identificó, afirmó que la destitución de Acuña fue una decisión de la vicepresidenta y esposa de Ortega, Rosario Murillo.
“La caída de Acuña, ordenada por Murillo, se produjo después ‘que tuvo una discusión con la vicepresidenta’ el 24 de julio”, escribió El Confidencial.
La Policía no dio más detalles de lo ocurrido en su comunicado ni menciona la condena que arriesga el comisionado.
El exembajador de Nicaragua en la Organización de Estados Americanos (OEA), exiliado en Estados Unidos, Arturo McFields, comentó en la red social X que la baja de Acuña “debería abrir los ojos a miles de agentes policiales” en Nicaragua.
“Ortega los abraza, los promociona, les pide que maten en su nombre, hasta que llega el día que ya no le son útiles y los tira a la basura. Los dictadores no tienen amigos. Acuña lo entendió demasiado tarde”, afirmó McFields.
Acuña es el oficial en servicio activo más prominente defenestrado por el gobierno de Ortega, que enfrenta sanciones de la comunidad internacional por su deriva autoritaria.
“Si este es un hecho que fue conocido públicamente, ¿cuántos más no son de conocimiento público?”, dijo a esta agencia un miembro del Grupo de Reflexión de Excarcelados Políticos nicaragüenses en Costa Rica que pidió no ser identificado.
En mayo las autoridades nicaragüenses instalaron una unidad médica en la casa del general retirado Humberto Ortega, hermano del presidente Daniel Ortega y crítico del gobierno. La medida fue interpretada como detención domiciliar por medios opositores.
Unos días después, el presidente Ortega afirmó que su hermano había cometido un acto de “traición a la patria” por haber condecorado a un militar de Estados Unidos en 1992.
Humberto Ortega, que ahora tiene 77 años, fue jefe del Ejército de Nicaragua tras el triunfo de la revolución sandinista en 1979.
En ese cargo dirigió la lucha contra los rebeldes “contras” armados por Estados Unidos. Pasó a retiro en 1995, cinco años después de que su hermano dejara el mando tras perder las elecciones ante Violeta Barrios de Chamorro.