La Semana Santa hispalense esconde historias tan íntimas como hermosas acerca de las personas que la han hecho grande y que, de una forma u otra, han vivido para nuestras hermandades y cofradías. Es el caso de Pascual González, el rapsoda de Sevilla , fallecido hace dos años y medio y del que con el tiempo se siguen conociendo nuevas anécdotas y relatos compartidos. La última la ha dado a conocer a través de su cuenta de X (la otrora red social del pajarito) David Hurtado . El afamado compositor sevillano, autor de marchas procesionales como 'Como Tú, ninguna' o la reciente '¡Miradlo en la cruz!' ha hablado de una obra dedicada al Gran Poder de la que nadie había tenido noticia hasta ahora, en cuyo desarrollo tuvo una vital importancia el fundador de los Cantores de Híspalis. Hurtado ha definido esa como «una de esas historias que guardo en uno de los cajones predilectos de mi corazón». Todo se remonta al domingo 6 de noviembre de 2016, cuando el Gran Poder volvía a su basílica sobre su paso en procesión extraordinaria después de haber presidido en la Catedral el pontifical conmemorativo del año de la Misericordia. El compositor y pianista no acudió al encuentro del Señor de Sevilla, puesto que había quedado para visitar a Pascual González, íntimo amigo suyo, después de que le dieran el alta en el hospital, donde se había quedado sin voz debido a que le habían extirpado la laringe en una de las numerosas intervenciones a las que se sometió. En aquellos días inmediatamente posteriores a la operación, el rapsoda se comunicaba escribiendo en un cuaderno, forma de la cual dialogó con Hurtado en una jornada en la que este aprovechó para contarle que estaba componiendo una obra polifónica coral para Jesús del Gran Poder y que, para ello, se había inspirado en el duro proceso que estaba atravesando González. Fue entonces cuando le pidió que le pusiera letra a aquello. El cantautor hispalense echó a llorar, aceptando tal empresa y demorándose tan sólo unos días en enviarle el texto. En palabras de David Hurtado, la letra era « hermosa, chispeante y con una profundidad nueva en él , propia de alguien que ha regresado victorioso, pero tocado, de una experiencia extrema. Era un texto magnífico que se ajustaba como un guante a mi música». Tan bueno fue el resultado de la conjunción entre música y texto que el propio Pascual manifestó su deseo de que la obra se convirtiese en el epílogo del espectáculo musical de los Cantores de Híspalis: 'Cristo, Pasión y Esperanza' , una «ópera andaluza», en palabras de su autor, que en los siguientes años cosechó un gran éxito a lo largo y ancho de la geografía nacional. Pasó el tiempo y, justo cuando la obra en cuestión iba a grabarse, el 14 de marzo de 2020, la pandemia del coronavirus lo puso todo patas arriba, metiéndonos a todos en casa y dejando en pausa al mundo entero. «La obra se metió en un cajón, a la espera de un momento que nunca llegaba». Y, como el destino es caprichoso, Pascual González nos dejó en febrero de 2022 , quedando la pieza en ese cajón hasta la actualidad. Aunque no sabe si algún día verá la luz, David Hurtado apunta que el hipotético estreno tendría que producirse para una ocasión especial, «porque no quiero estrenar la obra de la cual mi amigo es coautor de cualquier forma, y menos estando dedicada a quien lo está». También afirma convencido que ambos pusieron en ella todo lo que llevaban dentro : «Él, la inmensa gratitud hacia el Señor por haberlo hecho regresar de las tinieblas, y yo, al menos la misma por regresarme a un amigo al que tanto quería». Sólo el Gran Poder sabe cuál es el futuro de esta obra inédita y si algún día podremos escucharla y seguir descubriendo aun después de su fallecimiento el indiscutible genio de Pascual González, eterno rapsoda de Sevilla.
