Tras la publicación del último Sayma 2024, donde la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) se ubicó en la décima octava posición, luego de experimentar un notable declive en su posición en el ranking de universidades peruanas, el docente Ernesto Montoya expresó su preocupación, revelando que en 2020, la UNI ocupaba el octavo lugar a nivel nacional.
Cabe resaltar que en el 2021 la UNI bajó tres posiciones, y en 2022 cayó cinco puestos adicionales. Aunque en 2023 mostró una ligera recuperación. Asimismo, para Montoya, este deceso reflejaría un deterioro en diversos aspectos de la institución.
Según el docente, los laboratorios de la UNI se encontrarían en un estado de notable deterioro y antigüedad. Algunos de los problemas más relevantes encontrados son:
Tras ello, según Montoya, para que la UNI pueda mantener su prestigio y seguir formando profesionales competentes, es esencial una inversión urgente en la modernización de sus laboratorios. La actualización de los equipos y la mejora de las instalaciones son necesarias para asegurar una educación de calidad y mantener la competitividad de la universidad en el ámbito de la ingeniería y la tecnología.
Actualmente, la Pontificia Universidad Católica del Perú lidera el ranking, seguida por la Universidad Peruana Cayetano Heredia y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Otras instituciones destacadas incluyen la Universidad de Lima, la Universidad Tecnológica del Perú, la Universidad Privada del Norte, la Universidad San Ignacio de Loyola y la Universidad César Vallejo. En contraste, la UNI quedó rezagada, ubicándose por debajo de otras universidades tanto públicas como privadas.
Por su lado, el ingeniero responsable del laboratorio, confirmó al docente Montoya que se han hecho múltiples solicitudes de modernización, pero la falta de recursos ha impedido avanzar. Asimismo, señaló que la mayoría de los equipos datan de los años 60 y 70, y que se necesita una renovación integral para mantener la relevancia de la UNI en el campo de la ingeniería y la tecnología.