Hamás, como hidra a la que Israel lleva cortando la cabeza desde 1987, ha anunciado que Yahya Sinwar será el nuevo líder de la organización paramilitar tras el asesinato de Ismael Haniyeh en Teherán. Yahya Sinwar —61 años— es considerado por Israel como el cerebro de los atentados del 7 de octubre, que dejaron más de 1.200 israelíes muertos y 200 capturados por parte de Hamás, origen del conflicto reciente que ha provocado la muerte de casi 40.000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza. «No terminaremos la guerra en Gaza hasta eliminar a Hamás», dijo Benjamín Netanyahu , el primer ministro de Israel, en un discurso al Parlamento el pasado 24 de junio. Sinwar adopta el rol de líder, cuando ya era considerado como el segundo de Haniyeh, en medio de una escalada del conflicto entre Teherán y Tel Aviv . Yahya Sinwar nació en la ciudad de Jan Yunis en 1962 y pronto se vería obligado a buscar refugio en la franja de Gaza, cuando esta estaba bajo el dominio egipcio y donde pudo licenciarse en Estudios Árabes. Mikel Ayestaran, enviado especial a Jerusalén, escribe estas líneas acorde a la historia de Sinwar: «Se convirtió en líder del movimiento islamista en Gaza en 2017 y fue reelegido para un segundo mandato. Después de pasarse 20 años en una cárcel de Israel, donde fue condenado a cadena perpetua por delitos como el asesinato de palestinos que colaboraban con los israelíes, Sinwar fue liberado en 2011 , en el intercambio pactado entre Hamás e Israel por el soldado Gilad Shalit. El Estado judío liberó a un millar de presos a cambio de un soldado que pasó cinco años retenido en Gaza». Sinwar salió de la prisión y se convirtió en asesor de Haniyeh, quien ya ocupaba un puesto de dirigente en el grupo islamista y llegó a ser primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina. Siempre en la sombra, Sinwar ascendió en Hamás hasta llegar a ser el líder de Hamás en Gaza que desplazarían a Haniyeh a la jefatura política. Finalmente, Ismael Haniye fue asesinado por Israel cuando este fue a Teherán al acto de toma de posesión del nuevo presidente iraní, Masoud Pezeshkian , después de que su predecesor, Ebrahim Raisi , falleciera en un accidente de helicóptero. Según la versión de medios occidentales, unos explosivos supuestamente activados por control remoto desde el extranjero sentenciaron la vida del líder de Hamás. Los artefactos fueron colocados dos meses antes en la casa de huéspedes, situada en un barrio de alto nivel adquisitivo en la capital de Irán, por agentes —presuntamente comprados por Israel— del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), un grupo paramilitar iraní. Haniyeh ya padeció un intento de asesinato similar cuando acudió al funeral de Raisi, pero no se llegó a efectuar por la alta probabilidad de fallar en su cometida. Finalmente, Sinwar emerge como una figura partidaria de una línea más dura en el conflicto. La tensión ha escalado a punto insostenible y la muerte de Haniyeh ha abierto una seria fractura en Irán, que por un lado pretende maquillar su división interna y por otro responder con una ofensiva contra Israel .