Como campeón olímpico, quiero decir que sea cual sea el formato de los Juegos en el futuro, todos los deportistas más fuertes deberían competir en ellos, independientemente de su país, su fe y sus opiniones. Pero sólo el tiempo dirá si los Juegos volverán a su formato histórico, en el que primaba la igualdad de derechos para todos los participantes.