Bauer do Brasil, la filial de la austríaca con el mismo nombre, finalmente desembarca en la Argentina de la mano de un socio local. Se trata del Grupo Criolani, empresa con base en Santa Fe que se dedica a comercializar maquinaria agrícola en el país. Las firmas, tras este acuerdo, buscarán conquistar el 20% del mercado de riego local, por lo que invertirán unos u$s 10 millones en cinco años.
La firma extranjera anunció sus intenciones de llegar a la Argentina con sus productos en abril, tras la asunción de Javier Milei al frente de la Casa Rosada. "A pesar de su situación financiera actual, la Argentina mejoró durante los últimos meses", dijo a El Cronista en ese entonces Rodrigo Parada, Co-CEO de Bauer do Brasil.
La austríaca, sin embargo, ya estuvo presente en la Argentina. De hecho, tenía una fábrica en la Provincia de Buenos Aires, donde ensamblaba equipos, vendía pivotes y carretes y tenía un centro de distribución. Sin embargo, la firma decidió retirarse del mercado local "por motivos comerciales" en 2002.
Ahora, Bauer utilizará el desembolso para expandirse por el país ya que si bien el Grupo Criolani cuenta con seis puntos de venta distribuido por distintas provincias de la Argentina -sobre todo, las productivas como Cuyo, Buenos Aires, Santa Fe y la Patagonia- las firmas buscarán duplicar la cantidad de tiendas en los próximos cinco años. A su vez, para 2025, se propusieron lograr una facturación de entre u$s 50 millones y u$s 100 millones.
La especialidad de la empresa de origen austríaco son los aspersores, sistemas de riego, bombas de agua, entre otros. Y, justamente, sus principales unidades de negocios están enfocadas en tecnologías de riego, separación de residuos, gestión de aguas residuales y energías renovables.
Actualmente, el mercado de importación de equipos y piezas de riego en la Argentina está valorado en, aproximadamente, u$s 35 millones por año, según datos de la compañía austríaca. Se espera que, en hasta cinco años, la unidad brasileña, en asociación con la revendedora argentina, ganen el 20% del mercado local.
A su vez, la expansión de la filial brasileña hacia la Argentina -es el primer país donde desembarca- aumentará la capacidad de producción de la fábrica emplazada en el país vecino en hasta un 5%. Se sumará también un centro de distribución a nivel nacional y un centro de servicios avanzados, ya que los sistemas de riego se pueden controlar desde los celulares de los productores agropecuarios.
En esta oportunidad, la filial del Grupo Bauer buscará ganar presencia en el mercado local a través de la comercialización de sus productos que llegarán 100% importados desde Brasil. Sin embargo, según comentó Parada, el producto que se importa es un 30% del servicio en sí. El restante 70% -a cargo del revendedor local- se compone de los caños de agua, la personalización del sistema, entre otras cosas.
Dado que, por medio del sistema de riego, se garantiza un flujo constante de agua al cultivo, por lo que, consecuentemente, se asegura su nutrición, "se puede producir un 30% más, en el caso de la soja y el maíz", develó Parada.
La primera tienda de la alianza se inaugurará en los próximos tres meses en Totoras (Santa Fe), y, para el próximo año, se pondrá en marcha la construcción de una nueva planta en Rosario, parte fundamental del plan de ampliación de la participación de Bauer en el mercado argentino.
La llegada a la Argentina forma parte del plan de expansión de la empresa austríaca que involucra a América del Sur, y buscarán para fines de 2024, tener representantes oficiales en Perú, Bolivia, Paraguay y Uruguay