El pasado lunes, la economía mundial quedó paralizada por el creciente temor a una recesión en Estados Unidos, lo que provocó caídas significativas en muchas de las principales bolsas del mundo. El impacto inicial se sintió en Asia, donde el índice de referencia en Japón, el Nikkei 225, se desplomó un 12,4%, marcando su peor sesión desde 1987.
En España, el índice Ibex 35 cerró el lunes con una caída del 2,34%. Aunque el martes también se registraron algunas caídas en la bolsa española, estas se recuperaron a lo largo de la mañana, mostrando una leve estabilización en comparación con la jornada anterior.
Tras esta jornada de volatilidad extrema, varios expertos han ofrecido sus perspectivas sobre el futuro económico. Uno de los más destacados ha sido el economista Santiago Niño Becerra, quien compartió su análisis en la red social X.
Según Niño Becerra, la economía estadounidense, que inicialmente mostraba un crecimiento sólido, ahora enfrenta el riesgo de una recesión. Este cambio se debe principalmente al aumento de las tasas de interés en Japón y al debilitamiento en la creación de empleo en Estados Unidos.
Niño Becerra también subrayó que la economía global enfrenta un problema grave relacionado con la elevada deuda estadounidense, exacerbada por un dólar cuyo valor real es cuestionado, a pesar de su aceptación internacional. "El mundo tiene un mega problema: la deuda USA, que se complementa con un dólar que no vale lo que USA dice que vale aunque se haya aceptado", explicó el economista, concluyendo su análisis con la frase "Pintan bastos", lo que augura un futuro no muy prometedor.
La jornada del lunes evidenció cómo los desplomes en economías importantes, como Japón y Estados Unidos, pueden generar efectos de arrastre en otros mercados debido a la percepción de riesgo global y la reevaluación de las estrategias de inversión. En Europa, minutos después de la apertura, los principales índices mostraron descensos notables: Milán bajó un 3,8%, Fráncfort un 3%, Madrid un 2,87% (reduciéndose a un 2,4% a las 10:30), París un 2,7% y Londres un 2,4%.
Este fenómeno, conocido como contagio de mercados, refleja la interconexión global de las economías. Los inversores, ante el nerviosismo y la especulación, reaccionan rápidamente a las noticias negativas, causando caídas significativas en los mercados.
Las recientes caídas en los mercados bursátiles son el resultado de una combinación de factores económicos y políticos que generan incertidumbre y volatilidad entre los inversores. Entre los más relevantes se encuentran las políticas monetarias y las tasas de interés. En Estados Unidos, la inflación persistente ha obligado a la Reserva Federal (Fed) a aumentar las tasas de interés para frenar el crecimiento económico y controlar la inflación. Este aumento encarece los préstamos para empresas y consumidores, lo que puede reducir el consumo y la inversión.
Además, Estados Unidos está experimentando una caída en la rentabilidad de los bonos del estado, lo que disminuye la demanda y limita la capacidad del país para gastar y endeudarse. Japón enfrenta una situación similar, agravada por la devaluación de su moneda. El Banco de Japón (BoJ) decidió recientemente subir los tipos de interés, una medida que no se veía desde 1987, impactando negativamente en el índice Nikkei y en las estrategias de inversión.
