Brasil ganó de forma merecida ayer a
España (4-2) y la apeó de la fina de los
Juegos Olímpicos.
La Seleçao metió cuatro goles y España dos y, como dijo Jenni Hermoso tras el encuentro, gana el que mete más. Otra cosa es cómo se gana. Porque Brasil recurrió a métodos poco elegantes para llevarse el gato al agua y sorprender, esta vez sí, a la campeona del mundo. Y no era la primera vez.
Seguir leyendo...