Un dicho en los mercados afirma que “unas veces se gana y otras veces se aprende”, y a pesar de su aire a excusa barata, tiene todo el sentido. De los errores se aprende. En la bolsa, los errores cuestan dinero. Y por desgracia hay lecciones que no se aprenden en ningún manual, hay que vivirlas y padecerlas. Por ejemplo, quienes defendían que el bitcoin es un activo refugio, pudieron comprobar este lunes que no es así. Hay que insistir en que la inversión/especulación en los mercados es voluntario, no como ir al trabajo cada día. Estos días ha vuelto la volatilidad a los mercados fi ...