Estudio en revista ‘The Lancet’ repasa 14 hábitos que, si se comienzan en la niñez o lo más temprano posible, podrían prevenir la demencia.
Cerca de la mitad de los casos de demencia en el mundo podrían evitarse, o al menos retrasar la aparición de los síntomas, si se implementaran 14 acciones. Lo ideal es comenzar con estas intervenciones en la niñez, pero si no fue así, hacerlo cuanto antes.
Estas acciones también permitirán a quienes ya tienen demencia tener una progresión más lenta y vivir con mayor calidad de vida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la demencia como una “sombrilla” de enfermedades progresivas. Es un síndrome, usualmente crónico, causado por una variedad de males en el cerebro que afectan la memoria, la comprensión, el pensamiento y la habilidad para realizar actividades cotidianas.
La forma más común de demencia es el alzhéimer, pero también están la demencia vascular o la demencia frontotemporal, como la que padece el actor Bruce Willis. En todas, el riesgo puede aminorarse con estas acciones.
Estas 14 acciones son recomendaciones que resultan de investigaciones de la comisión de la revista científica The Lancet que estudia la prevención, intervención y tratamiento de la demencia.
El grupo está compuesto por 27 especialistas en demencia de todas partes del mundo y sus recomendaciones surgen de una revisión de las dadas en 2020, cuando las acciones preventivas eran 12.
“Dada la velocidad del envejecimiento en la población alrededor del mundo, las personas que viven con demencia estarían cerca de triplicarse para 2050, al pasar de 57 millones en 2019 a 153 millones. El crecimiento en la esperanza de vida al nacer también aumentará las personas con este tipo de trastornos en los países de bajos ingresos”, señala el reporte.
Canas y arrugas son normales al envejecer, perder la memoria no
No todas las acciones son de carácter personal, muchas de ellas dependen de los sistemas de salud, educación e incluso gobiernos locales. Los miembros de la comisión destacan que las demencias son también trastornos sociales en donde se necesita el trabajo de la sociedad para ser impactados.
Estas son las 14 acciones. De ellas hay dos nuevas, encabezando la lista:
De acuerdo con los autores, los factores que más peso tienen en el desarrollo y evolución de los diferentes tipos de demencia son la falta de acceso a la educación, el aislamiento social, la discapacidad auditiva y los niveles altos de colesterol.
“Debemos ser ambiciosos sobre la prevención. La buena prevención involucra cambios en políticas públicas a nivel nacional y local, pero también son un ejercicio individual. Estas acciones deben comenzar temprano en la vida y mantenerse a lo largo de los años”, cita el documento.
Los autores enfatizaron que estas prácticas reducen el riesgo de demencia en todas las personas, independientemente de si tienen predisposición genética.
Aunque el artículo no lo señala de forma directa, una detección temprana del deterioro cognitivo también ayuda a mejorar la calidad de vida de estas personas. Para los especialistas es importante estar atento a los cambios, porque hay personas que siempre han sido distraídas, olvidadizas o con problemas de concentración, en estos casos no hay signos de demencia.
Estas son algunas señales a las que se les debería prestar atención: